El Centro de Biodiversidad de Euskadi cuenta desde mediados de marzo con una nueva exposición temporal. En esta ocasión, se trata de «Los sonidos del mar: el canto de las ballenas»; muestra de esculturas de Cristina Ortiz Pereira que tiene como protagonistas a los cetáceos y la ineludible relación establecida a través del tiempo entre este orden de mamíferos y la actividad humana.
En el conjunto del material expuesto se ha concedido una importancia especial a la textura de cada una de las piezas, sobre las que la aplicación de símbolos, incisiones, textos y diversos materiales procedentes del mundo de la navegación refuerzan la intención que, a modo de crónica, habla de las tensiones entre naturaleza y cultura, progreso y vida.
Realizadas en gres con fibra de celulosa, las esculturas han sido cocidas a 1.300 grados y utilizan como soporte restos de antiguas maderas procedentes de astilleros y viejos diques. Los textos, escritos expresamente para la exposición, son un ejercicio de buceo en el mundo milenario y vulnerable de una forma de vida ancestral.
Y como síntesis de todo este trabajo, la fotografía expuesta; obra de la artista rusa Masha Ru, funde esculturas y textos en unas imágenes que se superponen, diluyéndose en una atmósfera acuática y subjetiva.
«Los sonidos del mar: el canto de las ballenas» se puede visitar en el Centro de Biodiversidad de Euskadi hasta el 20 de junio de 2013 de forma totalmente gratuita.
El Centro de Biodiversidad de Euskadi está gestionado por el Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco.