La OMS confirma que la contaminación de las ciudades causa cáncer y que se le atribuye al menos 470.000 tumores mortales y otras patologías relacionadas con la polución en un año en la Comunidad Europea, aunque el porcentaje seguramente es mucho mayor del anunciado, ya que existen según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (siglas en inglés IARC), una lista de 111 elementos en su nivel 1 (el máximo) de sustancias cancerígenas (producen cáncer) que de forma continua están dispersas en nuestro quehacer diario del trabajo, las ciudades y nuestras casas. Sustancias la mayoría de ellas permitidas y que no se han prohibido. En su Grupo 2a, bajando de escala, existen 66 sustancias posibles de ser cancerígenas. En Grupo 2b, son 285 las declaradas como probables. En el G3 505 sustancias no clasificables.
¿Cómo es posible que a pesar de ello, todas estas sustancias sean comerciables y hayan pasado el control de seguridad cero para la población? ¿Quién es el responsable de todas estas muertes? ¿No hay nadie en el Ministerio de Sanidad que de inmediato busque una solución a esta crisis muda de contaminación química? ¿Para que están los políticos y sus miles de asesores cobrando un pastón sin poner ninguna solución a los problemas reales de la sociedad? ¿Quién permite que productos químicos y sustancias contaminantes sean comercializados sin pasar los controles sanitarios y de seguridad? ¿Nadie ha dimitido ante estas miles de muertes? ¿Nadie se propone hacer nada? ¿Quién es el responsable de esta polución mortal? El ciudadano de a pié seguro que no.
Una noticia tan impactante y que nos debería hacer reflexionar sobre la contaminación de nuestras ciudades y hogares con productos no seguros y cancerígenos, pasa desapercibida en los debates televisivos, en los columnistas, en las redes sociales y en la sociedad en general. ¿Hasta este punto ha llegado nuestro conformismo que hasta aceptamos que nos envenenen sin rechistar? El mundo está llegando al final de la humanización, el final del hombre libre, de ese hombre que se creyó sapiens y están demostrando que hasta su propia dignidad, la ha vendido ante el poder económico capitalista que sin ocultarse y sin vergüenza, está fulminando en pocos años la lucha de muchas generaciones por conquistar el bienestar social. Paradójicamente, esa lucha es contra los mismos a los que por mediación de elecciones en la mayoría de los países, han sido elegidos por la propia sociedad.
Algo está ocurriendo y nos estamos acercando sin duda y abiertamente a lo descrito en “Un mundo feliz” de Aldous Huxley o el “1984. El Gran Hermano te vigila” de George Orwell. Ya nuestros políticos no ocultan que existe un poder superior a ellos que les obliga a recortar a sus ciudadanos, no ocultan sus corruptelas y sus escándalos sin dimitir aunque sólo sea por vergüenza, en un país que más bien es tercermundista por la corrupción, que hasta los sindicatos, la iglesia, el poder judicial y la casa real, están implicados en procesos judiciales. Donde la sociedad sigue apoyando a los partidos mayoritarios que solo buscan el poder y la alternancia en el mismo, con sobresueldos, sobres, excesivos privilegios de todo tipo, sueldos elevados y después de retirarse de la política los que han llegado a Presidentes o Ministros, se colocan en empresas privadas que con anterioridad, habrán realizado los favores de rigor.
Todo esto es un escándalo y no hay palabras para definir lo que esta ocurriendo en una España que no ha olvidado el franquismo, en el que muchos de los que se llaman ahora demócratas antaño eran franquistas y entre todos han levantado unos pilares blindados de beneficios, con una Ley electoral absurda y obsoleta, una Constitución que debe de ser revisada de forma urgente, una casta política que solo en su mayor parte, busca el poder y los privilegios, olvidándose del pueblo. Hemos llegado al feudalismo moderno, donde “ellos”, los elegidos por el pueblo, tienen un estatus indignante y fuera de toda lógica democrática.
Y mientras, los millones de borregos, dirigidos por falsos pastores, continúan apoyando este sistema antidemocrático que se ha aprovechado de una guerra civil entre hermanos y cincuenta años de dictadura, para establecer una democracia dirigida solo a su beneficio, sin dar opción al ciudadano a cambiar el rumbo ante el fracaso absoluto de unos dirigentes absurdos e ineptos que ahora disfrutan en compañías privadas con sueldos exagerados y privilegios escandalosos.
Pero hay más, el hambre llega ya a 870 millones de personas. La desnutrición aguda mata cada día a 10.000 niños. La desigualdad social y económica aumenta en todas las naciones y sus dirigentes, pasan de los problemas de su pueblo, engullidos en la ignorancia consentida y con el mismo patrón en casi todos los lugares de la sociedad mundial. Se recorta la sanidad para beneficio de bancos y una deuda ficticia, sepultan la educación pública impidiendo a los jóvenes la elección de ir a las universidades creando así una juventud fracasada y sin cultura, se tiran al hoyo del olvido a los ancianos y minusválidos recortando la Ley de la dependencia, aumentan los impuestos, dejan a la personas sin techo, sin trabajo, están violando de forma incomprensible la constitución en muchos de sus artículos como ya expuse en su día en estas mismas páginas y no pasa nada, todo sigue igual y mañana habrá elecciones europeas, municipales y nacionales e iremos a votar como borregos, con la cabeza agachada, con vergüenza de vivir en un país que ha destruido lo más hermoso y maravillosos que tiene: a su gente, a sus jóvenes, a sus ancianos, a sus trabajadores, a la sociedad en su conjunto. Y seremos borregos votando a los mismos, para que el sistema continúe, para que la mordaza nos impida hablar, nos destruya nuestro cerebro y sigamos dando pleitesía a los de siempre. ¿A caso no estamos escarmentados ante tanta corrupción inaudita?
Mientras que no existan leyes que castiguen al político por sus irresponsabilidades, por emplear dinero público sin gestionarlo como si fuera suyo y siempre en beneficio del pueblo, mientras que no exista un control en sus gastos y gestiones, en sus sueldos, mientras que nadie les pueda dictar el protocolo del buen político que debe servir solo para y por la sociedad que es quien le ha elegido, mientras no se acerquen bajándose a pié de calle en lugar de mirar desde su escaño ficticio y comprender los problemas de la gente en lugar de hacerlo cada cada cuatro años……nada cambiará. Pero para ello se necesitan leyes de control y esas leyes las formulan los políticos y aquí nos encontramos con un círculo impenetrable que debe ser roto si queremos llegar a ser un pueblo libre.
El chequeo de nuestra sociedad, de la Tierra, amargamente ha evidenciado que está enferma, que peligra la subsistencia de los seres vivos y que ante una sociedad pasiva, dejamos que el cáncer siga en aumento sin cambiar nuestros hábitos y sin que se tomen medidas para solucionar y parar la hecatombe con la que indudablemente nos tendremos que enfrentar. No hay posibilidad de ir a otro lugar, ni tenemos naves espaciales de carga para abandonar nuestro planeta. Sencillamente la Tierra mostrara sus armas, pasará por guillotina a quien la moleste y el proceso de la vida continuará. La Tierra no necesita al hombre para vivir, pero el hombre necesita a la Tierra para subsistir. La lucha es desigual y parece que los gobernantes del mundo, ignorantes e incultos, no comprenden esta realidad y están ahogando a sus pueblos hasta la extenuación. Nuestros jóvenes y las generaciones futuras serán los grandes perdedores. La educación es imprescindible, por ello hay que hundirla como lo quieren hacer muchos gobiernos. Eso sí, fomentar, alimentar e impulsar el fútbol y la televisión basura, es prioridad absoluta, ya que mueve a las masas y así se las tiene entretenidas y conseguir que mientras el sabio señala la luna, el tonto sólo mire al dedo.
Y mientras, en el umbral de nuestra propia caída., los pocos que luchan por un mundo más justo, son asesinados como el biólogo español Gonzalo Alonso, destacado activista ambiental que fue hallado muerto a tiros en Brasil en el Estado de Río de Janeiro en agosto de este año, por defender el Parque Cunhambebe de cazadores y furtivos, siendo torturado con antelación. Ante este crimen, las autoridades españolas olvidaron su reconocimiento y el apoyo a todos los que como él, dan su vida en la defensa del medio ambiente. Los partidos políticos callados. La prensa solo emitió un rápida información, sin dar la importancia que se merece y sin que se pidan explicaciones por el hecho. Cientos de líderes indígenas son asesinados en la actualidad por paramilitares al servicio de las multinacionales, millones de personas son desplazadas y expulsadas de sus tierras ante el acodo imperialismo de las compañías transgénicas y de biocombustible, decenas de líderes de campesinos tradicionales también son asesinados sin que la comunidad internacional haga nada por evitarlo.
La dignidad del ser humano ha desaparecido de sus corazones. Permitimos que millones de personas mueran de hambre, impedimos que los inmigrantes que salen huyendo de sus países en guerras o conflictos internos muchas veces auspiciados por los propios países occidentales, lleguen a nuestras costas y mueran en el camino por miles……y para rematar, se entrega el Premio Nóbel de la Alimentación a la empresa MONSANTO, que está siendo denunciada en numerosos lugares, que está patentando la vida y se esta adueñando de la alimentación mundial para su beneficio, con semillas trangénicas y mutilando la soberanía alimentaría.
No lo comprendo y me da asco de esta degradación inhumana .
PEDRO POZAS TERRADOS (NEMO)