El bosque de Mahan, en el Estado de Madhya Pradesh, es uno de los últimos bosques densos y no fragmentados que existen en el centro de la India. En él y en su entorno viven numerosas comunidades, así como especies de fauna amenazada, como elefantes, osos perezosos, pavos reales, leopardos y tigres.
El bosque de Mahan, en el Estado de Madhya Pradesh, es uno de los últimos bosques densos y no fragmentados que existen en el centro de la India. En él y en su entorno viven numerosas comunidades, así como especies de fauna amenazada, como elefantes, osos perezosos, pavos reales, leopardos y tigres.
La administración local de Mahan ha convocado para este mes una votación de todo los habitantes del pueblo (evento conocido como Gram Sabha) con el fin de cumplir con el requisito legal en este país de conseguir el consentimiento de la comunidad local antes de comenzar una explotación minera. Esta será la segunda votación después de que miembros de la Comunidad y Greenpeace India denunciaran las irregularidades y evidentes indicios de corrupción durante la anterior votación.
«El proyecto de mina de carbón de Mahan no solo es un riesgo para el clima del planeta, sino que amenaza los modos de vida de miles de personas que dependen del bosque para su supervivencia», ha declarado Priya Pillai, de Greenpeace India. «Si la India quiere dar una imagen internacional de país libre y democrático deben cesar las intimidaciones y el intento de amañar esta votación. Hacemos un llamamiento internacional para que el gobierno reconozca los derechos de la comunidad y la voluntad popular en un ejercicio democrático justo y transparente no solo en un pueblo, sino en los 54 pueblos que dependen del bosque Mahan».
En el período previo a la primera votación, los derechos de la comunidad han sido violados de manera sistemática y se ha intimidado a los miembros de esta comunidad. Esta represión ha ido acompañada por detenciones injustificadas de activistas y la incautación de equipos de comunicación de Greenpeace India.
Durante los últimos tres años, Greenpeace India ha estado apoyando a las comunidades locales en su lucha contra el proyecto de mina de carbón, y ahora se enfrenta a una demanda de la empresa Essar por valor de 500 millones de rupias (alrededor de 61,4 millones de euros). Esta demanda es un intento de silenciar las críticas al proyecto. Según se ha podido conocer por la filtración de documentos oficiales, los Servicios de Inteligencia de la India han señalado a Greenpeace India por su oposición a las energías sucias como el carbón o la nuclear.
El director ejecutivo de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo, ha declarado que: «Greenpeace está con la comunidad en Mahan, para proteger sus derechos, el bosque y evitar un agravamiento del cambio climático. Exigimos un proceso de consultas a la comunidad justa y transparente, en el que las voces de la población pueden ser realmente expresados y respetados».
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