Recientemente, han sido presentados los resultados del análisis del tráfico marítimo en la Zona Marina Especialmente Sensible (conocidas como ZMES) del Mediterráneo Noroccidental y la conclusión es clara. El exceso de velocidad puede ser letal para las ballenas y un factor más a la hora de acercarlas a la extinción.
El 80% de la distancia recorrida por los buques mercantes en la ZMES en 2023 se realizó con exceso de velocidad, con riesgo letal para las ballenas en caso de colisión. Por lo que resulta evidente que los barcos deben reducir su velocidad como solución más eficaz e inmediata para evitar la extinción de estos mamíferos marinos.
Estas son las principales ideas extraídas del análisis, llevado a cabo por OceanCare con los datos proporcionados por Quiet Oceans: El exceso de velocidad de los buques es la mayor amenaza para las ballenas en la ZMES del Mediterráneo noroccidental, donde se ubica el Corredor de Migración de Cetáceos.
Las ballenas colisionan con los buques por su exceso de velocidad
Evitar el exceso de velocidad de los buques, reduciéndola a 10 nudos, es la única forma de evitar el riesgo de colisiones mortales con ballenas en zonas como la ZMES del Mediterráneo Noroccidental, donde el desvío de las rutas de los barcos no es una opción prácticamente viable.
Los ferris, con un total de más de 10 millones de kilómetros recorridos en 2023, navegaron más del 90% a velocidades superiores a 10 nudos y casi un 30% a más de 20 nudos. El exceso de velocidad es la mayor amenaza para las ballenas en la ZMES del Mediterráneo noroccidental. Además, los estudios concluyen que una colisión que no supere los 10 nudos es muy probable que no tenga un efecto letal para las ballenas.
El análisis de los datos de la distancia recorrida según distintos tramos de velocidad por los barcos que transitaron la Zona Marina Especialmente Sensible (ZMES) del Mediterráneo Noroccidental en 2023 permite concluir que en esta zona existe un grave riesgo de que se produzcan colisiones de buques con grandes ballenas (rorcuales comunes y cachalotes) con efectos letales para estas.
Tanto las subpoblaciones mediterráneas de rorcual común como las de cachalote están clasificadas como “en peligro de extinción” en la Lista Roja de la UICN. Las colisiones con barcos son la principal causa de muerte inducida por el ser humano para estas ballenas, debido al intenso tráfico marítimo, en el noroeste del Mediterráneo.
Dado la baja tasa reproductiva de estas dos especies, no pueden reponer ejemplares con la suficiente rapidez para compensar las pérdidas de individuos, por lo que se corre el riesgo de que las colisiones terminen siendo el factor determinante que haga desaparecer sus poblaciones en el Mediterráneo.
Según el análisis: de los casi 48 millones de kilómetros recorridos por el conjunto de los barcos que navegaron por aguas de la citada ZMES en 2023, el 57% de la distancia total recorrida se realizó a velocidades superiores a 10 nudos.
Es necesario evitar el exceso de velocidad para salvar a las ballenas
Hay una amplia base científica y legal para que el MITECO incluya una medida obligatoria de reducción de velocidad de los barcos en el Plan de Gestión del Área Marina Protegida y ZEPIM “Corredor de Migración de Cetáceos”, actualmente en elaboración.
En el área marina del noroeste del Mediterráneo se ubica el Corredor de Migración de Cetáceos. Este espacio de alto valor ecológico fue designado por España en 2018 como Área Marina Protegida (AMP) y como Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) por el Convenio de Barcelona de Naciones Unidas en 2019.
En consecuencia, el Gobierno español debe poner en marcha un plan de gestión que regule eficazmente las actividades humanas que amenacen el objetivo de protección de la AMP, que es proporcionar hábitats seguros de alimentación, descanso y migración a numerosas especies de ballenas amenazadas, como los rorcuales comunes y los cachalotes. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) es la autoridad competente para elaborar el plan de gestión, proceso que ya se ha iniciado.
WWF, junto a OceanCare, Alnitak, Client Earth, Ecologistas en Acción, Greenpeace, GOB Mallorca, Fundación Marilles, Oceana, Save The Med pedimos al Gobierno español que incorpore una medida de reducción de velocidad obligatoria para los buques dentro de toda la AMP y la ZEPIM «Corredor de Migración de Cetáceos del Mediterráneo» en el Plan de Gestión que se está elaborando actualmente para esta zona.
- La implementación de un límite general de velocidad obligatorio de 10 nudos para todas las embarcaciones, incluyendo las recreativas, que naveguen dentro del ámbito espacial del Corredor de Migración de Cetáceos.
- Diseñar, con la ayuda de los pertinentes estudios científicos y técnicos, un dispositivo de separación de tráfico (TSS, en inglés) por el que los buques mercantes deberán navegar obligatoriamente a una velocidad reducida con respecto a su velocidad media operativa en un porcentaje a determinar, para cada categoría de barcos, sobre la base de los correspondientes estudios científicos y técnicos.
- Determinar, para los ferris operando en régimen de servicio público, que ya siguen unas trayectorias fijas, basándose en los pertinentes estudios científicos y técnicos, una reducción de velocidad obligatoria que permita maximizar la reducción del riesgo de colisiones sin poner en riesgo la calidad del servicio que proporcionan.
