La conservación de especies bajo el marco de la CITES se encuentra actualmente en el punto de mira internacional y presenta claros contrastes que reflejan tanto avances esperanzadores como retrocesos preocupantes.
Las últimas decisiones y evaluaciones muestran progresos significativos en la protección de grupos históricamente amenazados, como los tiburones y los grandes felinos, mientras que otras especies emblemáticas, como la anguila europea, atraviesan una situación crítica que evidencia las limitaciones y desafíos del sistema.
En el caso de los tiburones, la ampliación de las especies incluidas en los apéndices de la CITES ha supuesto un avance clave para regular su comercio internacional. La exigencia de permisos y controles más estrictos ha comenzado a frenar la sobreexplotación asociada a la demanda de aletas y otros derivados, al tiempo que refuerza la cooperación entre países productores y consumidores.
De forma paralela, los felinos, tanto grandes como pequeños, han visto fortalecida su protección frente al comercio ilegal, lo que ha permitido mejorar la vigilancia, aumentar las incautaciones y avanzar en la conservación de sus poblaciones en estado silvestre.
Éxitos importantes para tiburones y rayas en la CoP20 de CITES
Hoy concluye la CoP20 de CITES, el foro mundial donde los gobiernos fijan las reglas del comercio internacional de especies silvestres. Se cierra esta conferencia con un sabor agridulce: se celebran decisiones que refuerzan la protección de tiburones, rayas y grandes felinos asiáticos, pero se lamenta el rechazo a una medida clave para frenar el comercio ilegal de anguilas.
La conservación de especies bajo el marco de la CITES se encuentra actualmente en el punto de mira internacional y presenta claros contrastes que reflejan tanto avances esperanzadores como retrocesos preocupantes.
En Samarcanda (Uzbekistán), ecologistas han participado junto a más de 150 Partes, incluida la Unión Europea y sus Estados miembros, en una cita que solo ocurre cada tres o cuatro años y que marca el rumbo para miles de especies reguladas por CITES. Regular y vigilar el comercio de fauna y flora silvestres es imprescindible para que su aprovechamiento no comprometa su supervivencia.
Estas entidades se alegran de que se hayan adoptado propuestas que amplían y fortalecen la protección de tiburones y rayas. Entre los resultados de esta CITES, destacan:
- Mayor blindaje frente al comercio internacional para especies altamente amenazadas, con decisiones como la inclusión de nuevos tiburones en el Apéndice II y el aumento de protección para tiburón ballena y mobúlidos (mantas y diablo) en el Apéndice.
- Avances específicos para especies como el tiburón oceánico de puntas blancas, cuya situación crítica exigía una respuesta contundente.
- Mejoras en control, trazabilidad y cumplimiento para grupos especialmente vulnerables en el comercio global.
Estas decisiones suponen un paso real hacia la recuperación de especies que llevan décadas cayendo por sobrepesca, comercio insostenible y degradación de hábitats.
Por qué el nuevo mecanismo para grandes felinos asiáticos marca un cambio de rumbo
También se valora positivamente el acuerdo en CITES para poner en marcha un mecanismo independiente de presentación de informes sobre grandes felinos asiáticos (tigres, leopardos, leones asiáticos, entre otros). Este sistema permitirá que en futuras CoP se tomen decisiones mejor sustentadas y afrontemos la actual falta de datos, aunque su implementación dependerá de financiación externa.
Pero, preocupa profundamente que no haya prosperado la propuesta de la UE y Panamá para incluir todas las especies del género Anguilla en el Apéndice II. Dado que las angulas de distintas especies son casi indistinguibles, la medida habría cerrado una brecha enorme en el control del comercio, protegiendo mejor a la anguila europea (ya listada) y evitando que otras anguilas en declive funcionen como sustitutas en el mercado.
El tráfico de anguilas está entre los delitos contra la vida silvestre más lucrativos del mundo, con beneficios ilegales que han alcanzado hasta 3.000 millones de euros en años pico.
Aun así, dan la bienvenida a la nueva Resolución sobre comercio, conservación y gestión de las anguilas aprobada en esta CoP de CITES, porque mantiene la atención internacional y refuerza la cooperación para frenar su declive.
España como punto estratégico contra el tráfico de especies y los retos pendientes
Por la posición geográfica, se sabe que España es estratégica para combatir el tráfico de especies, y especialmente el de anguila europea. Reconocemos el trabajo realizado en los últimos años, pero insistimos en que queda mucho por hacer:
- Necesitamos que se apruebe cuanto antes el nuevo Plan de Acción Español contra el tráfico ilegal y el furtivismo internacional de especies silvestres, pendiente desde la revisión del plan europeo en 2022
- Debemos trasponer la Directiva Penal Ambiental aprobada en 2024 antes del 21 de mayo de 2026, porque será una herramienta decisiva para perseguir con eficacia estos delitos.
Reforzar estas políticas es urgente. El tráfico de vida silvestre afecta a millones de ejemplares y está empujando a especies como la anguila europea al borde de la extinción.
Aun así, dan la bienvenida a la nueva Resolución sobre comercio, conservación y gestión de las anguilas aprobada en esta CoP de CITES, porque mantiene la atención internacional y refuerza la cooperación para frenar su declive.
