El plan de Eslovaquia de sacrificar a una cuarta parte de su población de osos tras un ataque fatal a un hombre local ha enfurecido a los ambientalistas que dicen que el gobierno no consideró seriamente medidas preventivas.
Después de que un hombre de 59 años fuera atacado hasta la muerte por un oso hace unos meses, el gobierno eslovaco aprobó una propuesta para sacrificar 350 de los aproximadamente 1.300 osos pardos que hay en el país.
El caso está atrayendo la atención en toda Europa puesto que se han asesinado más de 60 osos, mientras muchos gobiernos luchan por preservar los hábitats de los osos y los lobos, garantizando al mismo tiempo la seguridad pública.
La solución ‘sencilla’ y macabra en Eslovaquia: matar osos pardos
Equipos de intervención y cazadores autorizados de Eslovaquia, apoyados por miembros del Ejército, han abatido desde el inicio del año a 64 osos pardos, según el ministerio de Medio Ambiente de este país centroeuropeo, que en abril dio luz verde para sacrificar hasta 350 ejemplares de este animal. «Desde principios de año, se han eliminado 64 osos problemáticos«, ha informado en redes sociales el ministro de Medio Ambiente, Tomás Taraba.
«En los últimos días, el número de capturas ha aumentado, no solo por parte de los equipos de intervención, sino también por parte de las asociaciones de caza gracias a la emisión de nuevos permisos», precisó el titular. Eslovaquia dio en abril el visto bueno para abatir 350 osos pardos, tras declarar el estado de emergencia en todo el territorio como consecuencia del último ataque, ocurrido en ese mes, cuando un oso pardo acabó con la vida de un hombre de 59 años en Detva, en el centro del país.
En los últimos años, este plantígrado protegido en el marco de programas específicos de la Unión Europea, se ha reproducido mucho en Eslovaquia, lo que le ha llevado a acercarse a poblaciones, poniendo en peligro a sus habitantes y causando muertes.
Si hasta ahora se ha abatido casi la quinta parte de los osos problemáticos, con los 110 permisos emitidos, se habrá logrado el 50 % del objetivo, indicó Taraba. En opinión del ministro, «el problema de la superpoblación de osos no se ha solucionado durante años debido a un enfoque incompetente«. «Agradezco al ejército, que nos proporciona datos reales sobre la aparición de osos cerca de las aldeas, así como a las comunidades locales que lo denuncian», declaró.
El mes pasado, el Gobierno anunció que pondrá a disposición de restaurantes la carne de los osos abatidos de forma regulada por el Ministerio de Medio Ambiente, algo que generó una ola de desaprobación entre grupos ecologistas y miembros de la oposición parlamentaria progresista. «Entregaremos todo ejemplar capturado que cumpla las condiciones para el consumo. ¿Por qué? Porque la carne de oso es comestible», dijo entonces Filip Kuffa, secretario de Estado de Medio Ambiente. Taraba defendió la caza legal del oso porque «no se lleva a cabo de forma imprudente, sino que es un proceso bien evaluado y documentado». EFE / ECOticias.com