La aparición masiva de cigüeñas muertas, por un posible foco de gripe aviar, en las orillas del río Manzanares, cerca de Getafe (perteneciente a la Comunidad de Madrid), ha encendido todas las alarmas medioambientales y sanitarias. Las autoridades han iniciado una investigación para determinar si estos fallecimientos realmente obedecen a ese motivo.
Los primeros test realizados a las aves muertas han detectado lo que sería una variante de baja patogenicidad de la gripe aviar, hipótesis que inicialmente no exige la declaración oficial de un foco de gripe aviar.
Sin embargo, dado el volumen inusitado de fallecimientos, la Comunidad de Madrid ha enviado nuevas muestras al laboratorio de referencia estatal para confirmar o descartar la presencia de una cepa más agresiva, y se han activado de forma preventiva las medidas previstas para brotes de alta peligrosidad.
Foco de gripe aviar en Madrid: análisis, medidas aplicadas y riesgo sanitario
La Comunidad de Madrid ha avanzado que lleva a cabo nuevos análisis para determinar la patogenicidad de un nuevo foco de gripe aviar ante la aparición de un grupo numeroso de cigüeñas halladas muertas en el río Manzanares, a la altura de Perales del Río y La Marañosa, en el término municipal de Getafe, sur de Madrid.
Esta reacción llega después de que el Ayuntamiento de Getafe alertara de la aparición de «cientos de cigüeñas» muertas entre el jueves y el sábado en esa zona del río Manzanares, donde la Policía Local dio la voz de alarma al ver la cantidad de aves que flotaban en el agua.
Siguiendo los protocolos ministeriales, al igual que ha hecho en casos anteriores, estas medidas incluyen todas las restricciones en vigor establecidas para este tipo de focos.
Desde la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior han señalado que, en estos momentos, se está pendiente de los resultados de muestras enviadas al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, para confirmar este extremo de gripe aviar.
Primeras analíticas apuntan a influenza aviar de baja patogenicidad
Fuentes de la Consejería han insistido en que «las primeras analíticas que se realizaron hace unos días confirmaron el resultado positivo en influencia aviar de baja patogenicidad, que no conlleva la necesidad de notificar el foco de gripe aviar«.
Sin embargo, ante la aparición de «un grupo numeroso de ejemplares fallecidos», se ha solicitado un nuevo diagnóstico en el Laboratorio Central y «se está a la espera de resultados», aunque el Ejecutivo autonómico ya está aplicando las medidas para focos de influenza aviar de alta patogenicidad.
Siguiendo los protocolos ministeriales, al igual que ha hecho en casos anteriores, estas medidas incluyen todas las restricciones en vigor establecidas para este tipo de focos de gripe aviar.
Entre ellas, destacan la prohibición de la cría de patos y gansos junto con otras especies de aves de corral, la cría de aves de corral al aire libre, la limitación de visitas a instalaciones de crías o el control del suministro de agua para asegurar que no ha sido contaminado.
Retirada de cadáveres y equipos de protección ante un riesgo biológico
El Cuerpo de Agentes Forestales y el de Bomberos de la Comunidad de Madrid se están ocupando de la retirada de cadáveres, empleando para ello equipos de protección individual, algo que habían solicitado también desde el sindicato de bomberos, que insistían en que era una intervención altamente sensible al ser de «riesgo biológico».
Aunque hasta ahora no se ha confirmado una cepa altamente contagiosa, la alarma social es notable. El caso ha puesto de relieve la fragilidad de los ecosistemas, la posible vulnerabilidad de la avifauna silvestre —y en última instancia del sector avícola—, y la necesidad de reforzar los protocolos de vigilancia sanitaria.
En este sentido, desde la Consejería de Medio Ambiente han explicado que se han utilizado trajes desechables, mascarillas y protección ocular para evitar adquirir la variante, mientras que una empresa autorizada «recoge los ejemplares fallecidos y los traslada a una planta de transformación, donde son destruidos».
Posible contagio a humanos, vías de transmisión y vigilancia veterinaria
Esta gripe aviar se podría contagiar a humanos a través de las mucosas, con un efecto similar al de la gripe estacional, «si bien en Europa no se han constatado casos de transferencia por contacto directo y tampoco se puede adquirir por el consumo de productos derivados de las aves», aclaran desde la Consejería.
En el supuesto de que se confirmen los resultados de alta patogenicidad, se notificará la existencia de este foco de gripe aviar a la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) y se reforzarán las medidas de comunicación y vigilancia a los Ayuntamientos de la zona, así como al Cuerpo de Agentes Forestales y al Seprona.
Aunque hasta ahora no se ha confirmado una cepa altamente contagiosa, la alarma social es notable. El caso ha puesto de relieve la fragilidad de los ecosistemas, la posible vulnerabilidad de la avifauna silvestre —y en última instancia del sector avícola—, y la necesidad de reforzar los protocolos de vigilancia sanitaria.
Mientras se aguardan los resultados definitivos, muchos vecinos y asociaciones conservacionistas exigen transparencia, control y prevención ante un episodio que revive viejas alertas por la gripe aviar. Seguir leyendo en ECOticias.com / EFE
