Malas noticias sobre la ‘alondra ricotí’. Así lo demuestra un estudio liderado por el Grupo de Ecología Terrestre de la Universidad Autónoma de Madrid (TEG-UAM), tras examinar las variaciones poblacionales desde 2004 hasta 2022.
Los resultados, publicados en la revista Diversity, muestran cómo la población europea de esta ave ha mermado en un 29.9% durante dicho intervalo. “Esto se traduce en que, de los cerca de 3.300 machos territoriales registrados entre 2004 y 2009, la cifra ha caído a menos de 2.300 en la actualidad”, detallan los autores.
Región de Murcia
“La disminución más pronunciada —agregan— se observó en la Región de Murcia, con un declive del 90%, seguida de la Comunidad Valenciana con el 77% y Andalucía con el 63%. Durante el periodo analizado, la especie desapareció en las provincias de Zamora, Palencia y Toledo, y está al borde de la extinción en Burgos, Cuenca, Albacete y Granada”.
Además de la reducción en el número de individuos, la alondra ricotí ha visto contraída su área de distribución en un 35.9%, ocupando actualmente menos de 624 km2 en España. “Es especialmente preocupante que solo el 39.3% de la población se ubique dentro de la ZEPAS, Zonas de Especial Protección para Aves”, señala Margarita Reverter, del TEG-UAM y principal autora del trabajo.
Este alarmante panorama demuestra que, sin intervenciones de conservación inmediatas, varias poblaciones periféricas de la especie podrían desaparecer en las próximas décadas, llevando a una disminución aún más acentuada de la población total.
Pérdida y transformación de hábitats
La pérdida y transformación de hábitats por actividades humanas, como la conversión de hábitats esteparios a cultivos, el desarrollo de parques eólicos y la reforestación, son factores clave en este declive. Sin embargo, el abandono de prácticas ganaderas tradicionales resalta como uno de los principales.
“La especie está estrechamente ligada a la ganadería extensiva ovina. Las ovejas mantienen la vegetación controlada y sus excrementos son fuente de alimento para insectos, que a su vez son presa de la alondra ricotí y otras aves insectívoras”, explica Reverter.
La investigadora enfatiza en la urgencia de continuar analizando y gestionando las amenazas a esta especie, que sirve como indicador del futuro de los páramos ibéricos.
“El canto de la alondra ricotí, que ha resonado como símbolo en las estepas durante generaciones, está en peligro de silenciarse. Es imperativo actuar ahora para salvaguardar a esta especie y su hábitat antes de que sea demasiado tarde”, concluye. Malas noticias sobre la ‘alondra ricotí’.