“El día mundial del reciclaje se remonta a una iniciativa que nació en 1994 en el estado de Texas (EEUU) y a la que México se sumó a partir de 1998. Desde esa fecha casi la totalidad de los países del mundo se han ido uniendo a la iniciativa y la conmemoración se ha globalizado.”
El objetivo principal de la instauración de una fecha en particular es lograr que la gente tome conciencia de la utilidad que tiene esta sencilla y útil herramienta que está al alcance de todos y que resulta fundamental para el cuidado y la recuperación del medio ambiente.
Ventajas del reciclaje
La principal sin dudas es que se logra una reducción real de la cantidad de residuos que se desechan, por lo que los niveles de contaminación disminuyen significativamente. Pero hay un ahorro también de energía y de materias primas y por ello es uno de los pilares del cuidado y de la recuperación de los recursos naturales.
Símbolo del Reciclaje
El símbolo del reciclaje es una creación de Gary Anderson y se remonta a 1970, cuando se organizó un concurso en el que participaron diseñadores de un sinnúmero de Universidades de EEUU; el galardonado representaba a la de California del Sur.
Dicho símbolo se basa en el llamado “circulo de Möbius” y el proceso de reciclado se representa por medio de tres flechas que confluyen unas tras otra representando que es un proceso que no debe tener fin y en el que cada una tiene un significado.
Reducir: lograr que la cantidad de residuos sea cada vez menor.
Reusar: dar a cada objeto el mismo u otro uso diferente, pero no desecharlo sin más.
Reciclar: los residuos deben recibir un determinado tratamiento según su naturaleza, con el fin de reintroducirlos en el círculo de consumo y vida.
Contenedores
Dentro del proceso global del reciclaje cada persona debe conocer cuáles son los tipos de residuos que desecha con el fin de poder disponer de ellos de forma correcta depositándolos en los contenedores correspondientes; para ello a nivel mundial existe una normativa de colores.
En el contenedor de color verde se deben depositar los envases de vidrio, los espejos, los cristales, etc. (nunca la cerámica o la porcelana), en el gris se colocan los que son de metal (latas en general, envases de aluminio, tapas metálicas, etc.), en el azul corresponde tirar los papeles, cartones, periódicos, etc., en el verde (en algunos lugares es naranja) los llamados “residuos orgánicos” que incluyen desde los desechos de comidas, hasta el papel higiénico, las compresas, etc. y por último en el amarillo van los envases plásticos, los bricks (envases de zumo, leche, etc.), los tubos de PVC, las bolsas, las tarjetas plásticas, etc.
Desechos especiales
Es importante aprovechar este día para informar a los usuarios que hay productos que son más perjudiciales que otros y que realmente necesitan ser desechados de forma especial y cuidadosa, ya que contienen productos químicos en su interior que son peligrosos para la salud, si acaban en las aguas, en el aire o en los suelos.
Para deshacerse de elementos como las baterías de coches, las pilas, los tubos fluorescentes, las bombillas, los medicamentos (caducados o en desuso) se deben extremar las precauciones y hacerlo en el sitio correcto y específico para ello.
Del mismo modo, los escombros, la chatarra, los muebles, el aceite usado, no puede ser tirados en cualquier sitio, sino que se debe depositar en los “puntos limpios” habilitados para tal fin.
Al alcance de todos
Cuando un producto que en un principio se destina para ser desechado es procesado de forma que pueda ser utilizado otra vez, se disminuye de forma muy importante la huella ecológica de cada persona y el impacto medio ambiental.
En principio, los materiales que más se reciclan son el papel, el vidrio y los metales, pero el plástico que es uno de los que necesita más tiempo para deteriorarse en la naturaleza y que ocasiona problemas muy importantes a nivel medio ambiental, aún sigue siendo poco reciclado.
Más educación y difusión
Sin dudas como todo en la vida, la mejor forma de ser conscientes de que esta herramienta está al alcance de todos y es muy eficaz, es la educación y el fomento del conocimiento de los medios que cada persona, ya sea hombre, mujer, niño o anciano tiene al alcance de la mano, para ser parte del cambio que necesita el medio Ambiente.
En muchos países del mundo se aprovecha esta fecha para crear conciencia organizando jornadas de limpieza de espacios naturales, como playas, bosques o sitios turísticos o de interés histórico.
La idea es que los participantes experimenten lo importante que resulta no deshacerse de la basura sin más, sino tomarse la molestia de depositarla en el sitio que corresponde y no ser parte de los que ensucian, sino de los que limpian y conservan.
Estas jornadas logran que las personas se den cuenta que tan solo con un pequeño gesto de su parte son capaces de ser parte activa de la protección y el cuidado de la Tierra, tan necesitada de estos detalles tras haber sido descuidada y maltratada tanto tiempo.