planetGOLD: implementar el Convenio de Minamata sobre el Mercurio. El mercurio ha envenenado a mineros de oro por décadas. En la pequeña ciudad costera de Guapi (Colombia), Mary Luz Ante Orobio se reúne con un grupo que ella llama «las imparables».
Se juntan alrededor de un cofre de madera lleno de dinero suelto, un libro de contabilidad y una calculadora. Doña Luz hojea el libro de contabilidad, con los ojos detalla minuciosamente las notas ordenadas que describen una serie de inversiones financieras. Anota algunos números antes de distribuir dinero en efectivo entre las mujeres del grupo.
Las imparables constituyen uno de los 80 grupos locales de ahorro y crédito en Colombia formados con la ayuda de planetGOLD, un programa liderado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Estos grupos locales proporcionan nuevas oportunidades de financiación a las comunidades rurales que dependen de la minería de oro en pequeña escala, lo que les permite invertir en tecnología y herramientas para reducir la dependencia del mercurio. Esta sustancia química tóxica se ha utilizado en la minería de oro a pequeña escala durante más de 3.000 años y puede causar daños cerebrales irreversibles.
«Hay mucha minería ilegal por aquí. Queremos cambiar eso, porque está contaminando el medio ambiente», dice doña Luz. «Con los ahorros, las mujeres pueden [mejorar] sus esclusas, pueden obtener sus alfombras [de esclusas]… Este grupo permite a las mujeres crear sus propios pequeños negocios y ser [independientes] del dinero o los recursos que los hombres traen a casa».
Proporcionar orientación técnica, equipo y capacitación financiera son principios clave del trabajo de planetGOLD en minas en Colombia y otros 24 p aíses. Financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, planetGOLD ayuda a los países a implementar el Convenio de Minamata sobre el Mercurio, un acuerdo global diseñado para reducir el uso, las emisiones y las liberaciones de este producto químico. El 16 de agosto se cumple el séptimo aniversario de la convención, que cuenta con 148 partes.
«La comunidad mundial está adoptando medidas tempranas y enérgicas para hacer frente al uso del mercurio en todos los sectores. Pero aún queda mucho trabajo por hacer —afirmó Monika Stankiewicz, Secretaria Ejecutiva de la Secretaría del Convenio de Minamata—. La creación de nuevas oportunidades financieras para quienes se dedican a la minería acelerará la transición para dejar de depender del mercurio, lo que favorecerá la salud de las personas y el planeta».
20 millones de mineros en más de 70 países se dedican a la explotación de oro artesanal
Entre 10 y 20 millones de mineros en más de 70 países se dedican a la explotación de oro artesanal y en pequeña escala, una cifra que incluye hasta 5 millones de mujeres y niños. Estas explotaciones, que a menudo no están reguladas y son inseguras, generan el 37% de la contaminación mundial por mercurio (838 toneladas al año), una proporción mayor que cualquier otro sector. Los mineros utilizan mercurio, que se une a las partículas de oro de los minerales, para crear lo que se conoce como amalgamas.
Posteriormente, se calientan para evaporar el mercurio, dejando atrás el oro pero liberando vapores tóxicos. Los estudios indican que hasta el 33% de los mineros artesanales sufren de intoxicación moderada por vapor de mercurio metálico.
La mayoría de los sitios informales carecen de la financiación y la capacitación necesarias para la transición hacia una minería libre de mercurio. A pesar de representar el 20% del suministro mundial de oro y generar aproximadamente 30.000 millones de dólares al año, los mineros artesanales suelen vender oro a alrededor del 70% de su valor en el mercado mundial.
Además, con muchas minas de oro ubicadas en áreas rurales y remotas, los mineros que buscan préstamos a menudo se ven limitados a tasas de interés abusivas de fuentes ilegales, lo que impulsa la demanda de mercurio.
Los grupos locales de ahorro y crédito, como el de Orobio, han sido una bendición para las comunidades rurales y remotas. Proporcionar a las mujeres una mayor capacidad financiera puede ayudarlas a fomentar prácticas mineras seguras y a reducir su dependencia del sector minero.
El mercurio es una neurotoxina que se acumula en la cadena alimentaria y puede ser especialmente perjudicial para las especies que se encuentran en la parte superior de la red alimentaria, como las aves que se alimentan de peces y los grandes depredadores. El trabajo de planetGold apoya los objetivos del Marco Mundial de Biodiversidad, un acuerdo histórico para proteger y restaurar el mundo natural que incluye metas específicas para reducir la contaminación.
Cursos de formación técnica de planetGOLD
En medio de un campo cubierto de hierba en el sureste de Burkina Faso, se está desarrollando un ejemplo de minería libre de mercurio. Una docena de mujeres vestidas con chalecos de seguridad, cascos y mascarillas respiratorias de color naranja brillante se reúnen alrededor de un gran aparato parecido a un tambor. Los trozos de mineral traquetean dentro del vientre del tambor, conocido como trommel, mientras oscila para procesar el mineral.
Las imparables se encuentran entre las 160 personas mineras artesanales del país que se han beneficiado de los cursos de formación técnica de planetGOLD, que les enseñaron a extraer sin mercurio. Muchos, como Angèle Délo, habían estado extrayendo mercurio desde la infancia.
«Estamos muy bien equipadas para procesar el mineral sin usar mercurio —agregó—. Es cierto: con mercurio, puede ser más rápido, pero sin mercurio, es más beneficioso para nosotras».
El programa de formación, lanzado en junio de 2023, es uno de los resultados de cinco años de trabajo que planetGOLD ha emprendido con agencias gubernamentales e instituciones financieras en Burkina Faso para eliminar el uso de mercurio, promover una minería más segura y reforzar la independencia financiera.
PlanetGOLD ha evitado más de 31 toneladas de emisiones de mercurio
Si bien los y las mineras como Délo y doña Luz se están beneficiando de estos esfuerzos, los expertos dicen que se necesitan más acciones para reducir el mercurio en esta y otras industrias.
El Convenio de Minamata, que lleva el nombre de la ciudad japonesa de Minamata, donde décadas de exposición al mercurio a partir de 1932 envenenaron a miles de personas, tiene como objetivo eliminar gradualmente el uso del mercurio en todos los sectores, incluidas las amalgamas dentales, los productos para aclarar la piel y los cosméticos.
Las Partes en el convenio están avanzando a buen ritmo en la elaboración de planes nacionales que reducen el uso de mercurio, protegiendo la salud humana y el planeta. Stankiewicz dice que la plena participación de los Pueblos Indígenas es clave para el éxito de estos planes.
«El programa planetGOLD está llevando a cabo un trabajo pionero al reducir la dependencia del mercurio en la minería de oro —agregó Stankiewicz—. Este impulso sirve de inspiración para que todos nosotros sigamos desarrollando tecnologías sin mercurio y creando leyes y mercados eficaces que valoren el oro sin mercurio».
Acerca del Convenio de Minamata sobre el Mercurio
El Convenio de Minamata sobre el Mercurio es un acuerdo mundial sobre medio ambiente y salud, adoptado en 2013. Su nombre se debe a la bahía de Japón donde, a mediados del siglo XX, las aguas residuales industriales contaminadas con mercurio envenenaron a miles de personas, lo que provocó graves daños a la salud que se conocieron como la «enfermedad de Minamata«.
Desde que entró en vigor el 16 de agosto de 2017, 148 Partes han estado trabajando juntas para controlar el suministro y el comercio de mercurio, reducir el uso, las emisiones y las liberaciones de mercurio, aumentar la conciencia pública y crear la capacidad institucional necesaria.
El planeta está experimentando un peligroso declive de la naturaleza: 1 millón de especies están en riesgo de extinción, los suelos se están volviendo infértiles y las fuentes de agua se están secando. El Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal tiene como objetivo revertir esta tendencia para 2030.
El PNUMA está apoyando a los países para que alcancen los objetivos y metas del Marco Mundial de Biodiversidad mediante los beneficios de la restauración de la naturaleza para las personas, la integración de la biodiversidad en las políticas, la promoción del uso sostenible y la prevención de prácticas financieras que dañan el medio ambiente.
