La Policía holandesa ha asaltado el ‘Rainbow Warrior’, buque insignia de la organización ecología Greenpeace, cuando los activistas pretendían impedir la llegada al puerto de Róterdam del primer cargamento de petróleo procedente de los yacimientos de una nueva plataforma petrolera del Ártico ruso.
Los activistas del buque, en el que viajaban los detenidos hace unos meses en Rusia cuando abordaron la plataforma, incumplieron el acuerdo alcanzado con las autoridades de no interferir el tránsito del buque ‘Mijail Ulianov’ durante su protesta, según la versión de la Policía.
«El barco ruso es muy grande, de unos 250 metros de eslora, y hay problemas de seguridad si intentas detener su atraque», ha indicado un portavoz de la Policía de Róterdam, Roland Ekkers.
Un fotógrafo de Reuters ha informado de que los ecologistas colgaron pancartas con el lema «No al petróleo del Ártico» en los costados del ‘Mijail Ulianov’.
Tras el asalto policial, los activistas fueron retenidos en uno de los camarotes del ‘Rainbow Warrior’ hasta que el buque ruso atracó. Entonces fue arrestado el capitán del buque del grupo ecologista.
«El petróleo del ártico supone una nueva y peligrosa forma de dependencia de los gigantes de la energía estatales rusos en un momento en el que deberíamos librarnos de esta influencia», ha argumentado el director ejecutivo de Greenpeace, Kumi Naidoo.
El ‘Ulianov’, procedente del puerto de Murmansk, en el Ártico ruso, transporta unas 70.000 toneladas procedentes de la plataforma Prirazlomanaya, propiedad de Gazprom.
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