A la hora de cuidar nuestra belleza, en la naturaleza encontramos ingredientes y activos muy valiosos. Uno de ellos es el, hasta ahora, desconocido hamamelis, un arbusto que también puede recibir el nombre de “avellano de bruja” y que ha sido muy popular desde hace siglos gracias a sus propiedades medicinales. También, los beneficios del hamamelis para la piel son muy conocidos por sus excelentes propiedades y precisamente sobre esto queremos poner hoy el foco.
¿Qué es el hamamelis?
El hamamelis es un arbusto con un alto contenido en taninos y propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antimicrobianas y astringentes, entre otras. Es originario de América del Norte y actualmente se puede encontrar en diferentes productos de belleza y cuidado personal.
¿Para qué sirve el hamamelis?
Sus usos pueden ser muy variados, desde aplicaciones para la salud como un uso cosmético. Por ejemplo, puede utilizarse para aliviar problemas de la piel, como dermatitis, quemaduras solares, picaduras de insectos o acné.
En el caso de problemas de circulación también puede ser un buen aliado, por ejemplo, para aliviar el efecto piernas cansadas o incluso para algunos casos de aparición de venas varicosas.
Beneficios del hamamelis para la piel
Profundizamos ahora en el beneficio que puede tener el hamamelis para la piel. Ya hemos mencionado que puede ayudar en los casos de acné y esto es debido a sus propiedades astringentes, que ayudan a controlar la producción de grasa y, por tanto, se hace muy beneficioso para las pieles grasas o con tendencia acnéica.
También es un excelente aliado para la regeneración de la piel, gracias a su poder cicatrizante, además de funcionar muy bien en casos de piel irritada, ya que ayuda a reducir el enrojecimiento y la inflamación.
Beneficios del hamamelis para el cabello
Es algo menos conocido, pero el hamamelis también puede ser un buen compañero de neceser en el caso de buscar sus beneficios para el cabello.
Al igual que ocurre con la piel, en el cabello también puede ayudar a controlar la producción de sebo en el cuero cabelludo y, por lo tanto, también controlar la grasa, por lo que es una buena opción en el caso de cabellos con tendencia grasa o que se ensucien muy rápido.
También es un buen calmante del cuero cabelludo, especialmente recomendable en casos de dermatitis seborreica o incluso en episodios de caspa, ya que ayuda a controlar la descamación, la irritación y el picor.
Por último, también puede utilizarse para prevenir la caída del cabello.
¿Cómo incorporar el hamamelis en tu rutina de belleza?
No consiste en cambiar radicalmente tu rutina de skincare o de tirar todos los botes de cuidado capilar y reemplazarlos por nuevos productos basados en hamamelis. Te recomendamos que pruebes poco a poco con este nuevo ingrediente y seas tú mismo quien decida cómo y en qué formato es la manera en la que encaja mejor en tu vida.
Por ejemplo, la forma más sencilla de comenzar es mediante crema hidratante o limpiador facial, en el caso de que se deseen aprovechar sus beneficios para la piel. También puede aplicarse como tónico facial. Como ves, hay diferentes opciones para que el hamamelis entre en tu neceser.
En algunos casos, se puede utilizar como loción calmante aftershave o incluso como crema para tratar los granitos.
¿Y en el caso de sus aplicaciones para el cabello? Basta con optar por un champú o acondicionador que nos ayude con el control de la grasa del cuero cabelludo.
¿Qué debes tener en cuenta antes de usar el hamamelis por primera vez?
El hamamelis no es un ingrediente conflictivo. No debería causar problemas en tu piel o tu cabello, pero, como siempre que se introduce un nuevo componente en tu rutina, es conveniente tener algunas consideraciones para evitar posibles inconvenientes.
Se recomienda realizar una pequeña prueba en una zona pequeña de la piel o el cuero cabelludo, para que, en caso de que surja una posible alergia, no vaya a más. En caso de que quieras ir más a lo seguro y avanzar de menos a más, puedes fijarte en la concentración de este hamamelis en el producto que elijas y poco a poco ir aumentándola para maximizar sus beneficios de la forma más segura posible.
Además, según recomiendan los especialistas, si tienes la piel sensible puede ser recomendable utilizar el agua de hamamelis diluida en agua, para rebajar su concentración. Como te indicábamos, también puedes fijarte en la concentración de hamamelis que tiene el producto que elijas y, en casos de piel sensible, elegir aquellos que tienen una concentración más baja.
En el caso de que tengas la piel seca se recomienda utilizar un poco de crema hidratante tras la aplicación del agua de hamamelis, ya que este ingrediente puede resecar un poco más la piel que de costumbre, de modo que con la crema hidratante podemos compensar esto y crear un efecto protector para nuestra piel.