Llega el verano y es la época por antonomasia para disfrutar de delicios helados. En un afán de cuidarse muchas veces uno se deja guiar por la publicidad que indica que sean saludables para darse un capricho sin remordimiento alguno.
Sin embargo, los expertos en nutrición indican que tampoco es bueno atiborrarse a helados ya que tienen grasa y azúcar. Además, de tomarlo, mejor que sea uno casero y de buena calidad.
Es por ello que los de supermercado normalmente son ultraprocesados que no son nada sanos por la cantidad de exceso de aditivos que suelen tener la mayoría de ellos.
Pocos helados saludables para disfrutar de una tarde de verano
Los helados gustan a todos. Y en verano se consumen más que nunca. Sabemos, por los expertos en nutrición, que es un alimento del que no conviene abusar, pues tiene grasa y azúcar que lo convierte en un producto muy calórico. Pero ya que solo podemos tomarlo de vez en cuando, hagamos que sea un momento especial eligiendo un helado de buena calidad.
Desde la OCU han hecho un estudio al respecto y los resultados son decepcionantes: solo 10 helados consiguen superar las pruebas… y únicamente 4 productos destacan por su calidad. El resto son ricos… en aditivos: 28 de los 32 helados de tarrina analizados se pasan de ingredientes como aromas, concentrados, colorantes o jarabes, que enmascaran la falta de calidad del producto.
Häagen Dazs Vanilla es el mejor de los helados del estudio, el único de vainilla que usa nata y azúcar, sin aditivos, y es excelente en degustación. Claro que la tarrina de 460 ml cuesta entre 6,78 y 7,74 euros. Entre los de chocolate, destacan Häagen Dazs Chocolate belga y Carrefour Sensation de Chocolate. Ambos destacan por estar elaborados con buenas grasas, azúcar y solo un aditivo (lecitina).
Artesano o industrial: esa es la clave en los helados
Sobre el papel, un helado artesano es un buen alimento: grasa láctea, azúcar, frutas, vainilla o cacao… el problema es que los helados que habitualmente consumimos, los que compramos en el supermercado, por ejemplo, están lejos de ser ese rico alimento. Lo hemos comprobado con un análisis completo.
En la OCU han revisado aspectos como el perfil nutricional, las grasas y azúcares, los aditivos incluidos. Y además los helados han sido sometidos al severo juicio de la cata, realizada por pasteleros profesionales. La falta de calidad de los ingredientes no pasa desapercibida a su experto paladar, por lo que la mayoría presentan unos resultados decepcionantes.
No es para menos, pues se trata de productos ultra procesados, pobres en grasas lácteas y ricos en aromas, jarabes y aditivos, algunos no recomendables.
A menudo, los aditivos enmascaran la falta de ingredientes de mayor calidad, como ocurre con los colorantes. Identificamos 20 aditivos diferentes, con una media de 4 por producto. Algunos de ellos en OCU los califican como no recomendables (E442, E471, E472c y E14xx). Lo cierto es que solo uno de los 32 helados está libre de aditivos y es Häagen Dazs de vainilla.
En cuanto a las grasas, en la mayoría de los helados se han utilizado grasas no tradicionales (coco, palma o girasol) en lugar de grasas lácteas (leche, nata o mantequilla) o de cacao (manteca de cacao). Tan solo 8 helados usan grasas lácteas o de cacao de manera exclusiva. Son los mejores en ese sentido.
Solo tres helados (Häagen Dazs de vainilla y de chocolate y Carrefour Sensation de chocolate) emplean exclusivamente azúcar como endulzante. Todos los demás recurren a mezclas de azúcar, jarabes de glucosa y fructosa, que abaratan de forma sensible el coste del producto, pero también tienen efectos negativos en la degustación. En resumen: la mayoría de estos helados del super tienen poco que ver con un buen helado artesano. ECOticias.com