La gripe puede afectar a personas de todas las edades, pero en el caso de los adultos mayores, especialmente los de 65 años o más, el riesgo de complicaciones graves es mucho mayor. Son más vulnerables debidos a factores como tener un sistema inmunitario debilitado, mayor prevalencia de enfermedades crónicas o una mayor fragilidad física.
Es más, en los casos más graves las complicaciones de la gripe en mayores pueden derivar en una neumonía viral o bacteriana secundaria, en una exacerbación de enfermedades crónicas e incluso resultar mortal como detallan desde la OMS.
La clave de la gripe en los más mayores está en la ApoD
Las personas mayores tienen un riesgo mucho mayor de sufrir complicaciones graves cuando se contagian de gripe, de ahí que en todos los países se lancen cada otoño campañas de prevención enfocadas en la vacunación de este sector de edad. Ahora, un nuevo estudio internacional publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) ha identificado el mecanismo que explica este fenómeno y señala un posible objetivo para futuras terapias.
El trabajo, realizado por investigadores de la Universidad de Nottingham (Reino Unido), revela que, con la edad, los pulmones producen niveles muy elevados de una proteína llamada apolipoproteína D (bautizada como ApoD), implicada en el metabolismo de lípidos y la inflamación. Esta acumulación excesiva de ApoD reduce la capacidad de resistencia frente a la infección viral y favorece daños tisulares en el pulmón.
Según los investigadores, la proteína interfiere en la activación de la respuesta antiviral del organismo al provocar la destrucción de las mitocondrias (un proceso conocido como mitofagia). Como consecuencia, disminuye la producción de interferones protectores, aumenta la replicación del virus y se agravan las lesiones pulmonares.
“Envejecer es un factor de riesgo clave en las muertes relacionadas con la gripe”, señala el profesor Kin-Chow Chang, de la Facultad de Veterinaria y Ciencia de la universidad británica y coautor del estudio. “Con una población mundial que envejece a un ritmo sin precedentes, es crucial entender por qué los pacientes mayores sufren infecciones más graves”.
Los autores consideran que ApoD se perfila como una diana terapéutica prometedora. Su inhibición podría atenuar la gravedad de la enfermedad en personas mayores y reducir de forma significativa la morbilidad y mortalidad asociadas a la gripe estacional.
Las personas mayores son especialmente vulnerables a la gripe porque su sistema inmune es menos eficaz y suelen tener enfermedades de base. Esto aumenta el riesgo de neumonía, hospitalización y muerte. Por eso, la vacunación anual y la prevención son esenciales para proteger su salud. En 2023, se registraron 1.535 muertes por gripe en España, siendo la población de 90 a 94 años el grupo más afectado con 357 fallecimientos. ECOticias.com















