Son los niños de 2º curso del colegio Santa Cecilia, quienes forman parte de este aprendizaje significativo.
Con motivo del segundo Certamen Nacional de huertos ecológicos escolares, se crea en la bonita Villa de Espinosa de los Monteros el proyecto, “frutal feliz”.
Son los niños de 2º curso del colegio Santa Cecilia, quienes forman parte de este aprendizaje significativo.
Este año la convocatoria organizada por la asociación Mamaterra y la Fundación Triodos, supera el centenar de colegios participantes. Todos ellos trabajan sobre las mismas bases generales, creación de un huerto donde no se utilicen productos químicos.
Se complementa con otras actividades paralelas o transversales de distintos tipos, cada colegio pone su particular idea. Trabajos manuales, cocina ecológica, inglés para la huerta, teatro, pintura…
el objetivo es educar a los más pequeños desde una perspectiva ecológica y de respeto al medio ambiente.
Este proyecto espinosiego tiene una novedad que pone al servicio de los amantes de los frutales especialmente. El núcleo principal de este trabajo es la plantación y mantenimiento de una finca de frutales, todos los tratamientos son a base de productos ecológicos y técnicas tradicionales.
Ya hace años que se inventó en la Villa el hoy famoso “antiplagas Espinosa”, basado en el aceite de oliva, de extraordinaria eficacia seguido en ciento veinte Países.
A lo largo del curso se han creado en la finca escuela varios modelos antiplagas novedosos denominados “F&F”, como el nombre del proyecto. El más moderno y pionero es el “Protec-Art”, pintado en el propio tronco de los árboles del jardín.
Se elabora con barnices flexibles sobre los cuales los niños dibujarán temas de naturaleza, (insectos, setas, flores, peces,etc). Su aspecto artístico no merma la eficacia contra las plagas trepadoras, es ideal para jardines bien cuidados dónde se alternen algunos frutales y otros árboles ornamentales.
En este caso se ha sustituido el aceite de oliva por una pizca de grasa de silicona de grado atóxico alimentario, la razón es que no la afecta la lluvia y no se descuelga manchando el tronco. El mantenimiento se compone de una limpieza y nueva aplicación mensual.
Entre las actividades complementarias que han realizado, destacar los trabajos de poda en los doscientos frutales existentes, injertos, creación de compost y abonados, siega del césped, invención de prototipos antiplagas para, topillos, caracoles, pájaros, pulgones etc.
Una actividad en la que se sintieron mayores fueron las prácticas de zahorí, sobre un manantial conocido, todos los niños pudieron sentir la fuerza de las varillas en sus pequeñas manos al pasar por encima del acuífero subterráneo.
Paralelamente se ha creado un blog con el nombre del proyecto, paso a paso se pueden ver las actividades que se han realizado a lo largo de una temporada que comenzó a mediados de Diciembre y, terminó coincidiendo con el fin de curso.
Después de las vacaciones estivales se comenzará a trabajar para dar continuidad a esta forma de aprendizaje, valorada muy positivamente por toda la Comunidad educativa.