Entre las principales conclusiones del Estudio en Castilla-La Mancha destacamos las siguientes
Se ha publicado el Estudio Investigación-Acción Participativa “Tendencias del mercado ecológico en Castilla-La Mancha” en el marco del Proyecto “Sabor Cooperativo”, ejecutado por ASGECO Confederación y cofinanciado por el Fondo Social Europeo a través del Programa empleaverde de la Fundación Biodiversidad. El Estudio se ha llevado a cabo a partir de una serie de entrevistas a consumidores, productores, distribuidores y elaboradores de productos ecológicos en Castilla-La Mancha a lo largo de los primeros diez meses de 2012 y mediante la realización de talleres participativos con agentes clave el pasado mes de febrero. También está disponible para descargar el Estudio consolidado a nivel estatal, realizado en siete comunidades autónomas.
· Entre las principales conclusiones del Estudio en Castilla-La Mancha destacamos las siguientes:
– El mercado ecológico de las empresas castellano-manchegas se enmarca en un ámbito geográfico principalmente estatal, no regional.
– La escasa conciencia ecológica, la falta de información sobre la filosofía y características del mercado ecológico, la ausencia de asociacionismo gremial, la falta de planificación, la actual coyuntura económica y la competencia de las grandes superficies son algunos de los obstáculos que dificultan el desarrollo del mercado ecológico según las empresas de ecológicos.
– La reducida capacidad de producción de las empresas y la estacionalidad a la que están sujetos muchos alimentos limita, en muchas ocasiones, la posibilidad de abastecer a la totalidad de la demanda.
– La dificultad de acceso es una de las principales particularidades que determinan la adquisición de productos ecológicos.
– Los principales consumidores de productos ecológicos en Castilla-La Mancha son personas jóvenes de entornos urbanos con un nivel alto de concienciación ecológica.
– La mayoría de los consumidores de productos ecológicos incluyen en su carro de la compra productos ecológicos y convencionales. Tan sólo el 6% limita su consumo a alimentos ecológicos exclusivamente.