Linaza: un valioso ingrediente para la cosmética ecológica. Partimos de la base que la salud depende de muchos factores que deben ser tenidos en cuenta. La alimentación, un descanso adecuado, el ejercicio, la abstención de consumir sustancias no saludables (tabaco, azúcares, alcohol, etc.) y una excelente hidratación. Además de una exposición solar controlada y el empleo de cosmética ecológica. Puesto que sus productos cuidan, fortalecen y nutren la piel.
Uno de los componentes más deseables es sin dudas la linaza. Un aceite que se produce por prensado en frío de las semillas del lino (Linum usitatissimum). Una planta herbácea originaria de la antigua Mesopotamia (zona entre los ríos Tigris y Éufrates), que en la actualidad se ha adaptado a casi todos los climas y se la cultiva en el mundo entero.
Beneficios de la linaza
Entre los elementos más saludables que aporta la linaza a los cosméticos ecológicos destacan. Un alto contenido de fibra vegetal hidrosoluble y fácilmente asimilable, ácidos grasos de la clase “omega”. Además de compuestos fenólicos imprescindibles para fortalecer y proteger la piel, las uñas y el cabello, Vitaminas de los grupos B, C y E y multitud de oligoelementos.
Champú, mascarillas, tónicos y acondicionadores
La linaza es un componente esencial de este tipo de productos, puesto que resulta muy eficaz a la hora de fortalecer y cuidar el cabello y el cuero cabelludo. Esto sucede porque el aceite de lino combate las toxinas, enriquece y nutre la fibra capilar desde el folículo, protege la epidermis capilar y es un agente hidratante, efectivo y duradero.
Una mascarilla de linaza mejora el estado general del cabello y del cuero cabelludo, ayuda a combatir la caspa e incluso la psoriasis e hidrata la piel interfolicular. Aplicar productos de cosmética bio, que contengan aceite de lino directamente sobre el nacimiento capilar, estimula el crecimiento y previene la caída del cabello.
Linaza para la piel
El efecto positivo que tienen en la piel los productos de cosmética natural que contienen linaza son ampliamente conocidos. Aplicados al rostro consiguen potenciar la luminosidad natural, suavizan las arrugas y son agentes de hidratación eficaces y persistentes, aplicables a casi todo tipo de cutis.
Los ácidos orgánicos vegetales, las proteínas, las vitaminas y los minerales contenidos en el aceite de lino tienen efectos relajantes y regeneradores de la dermis, además de ser muy eficientes, evitando el envejecimiento celular y reduciendo las líneas de expresión facial. Los cosméticos ecológicos con linaza también evitan enrojecimientos, irritaciones y erupciones, haciendo que toda la piel luzca más flexible, tersa y radiante. Linaza: un valioso ingrediente para la cosmética ecológica.