Los legisladores de la UE están exigiendo vehículos de bajo consumo y muy reducidas emisiones, mientras que los conductores buscan el placer de la conducción, no sólo la eficiencia.
„ La UE reconoce dos nuevas tecnologías de alternadores Bosch como innovaciones ecológicas
„ Tres eco-innovaciones de Bosch – ningún otro proveedor ofrece más
„ Los alternadores de alta eficiencia reducen las emisiones de CO2
Los legisladores de la UE están exigiendo vehículos de bajo consumo y muy reducidas emisiones, mientras que los conductores buscan el placer de la conducción, no sólo la eficiencia. Ahora, Bosch ha demostrado que ambos objetivos pueden conciliarse gracias a sus más recientes innovaciones ecológicas. Los alternadores con diodos de alta eficiencia (HEDs) y de rectificación síncrona activa (SAR) ya han sido reconocidos oficialmente por la UE. Estos componentes tecnológicamente avanzados hacen que los vehículos sean más eficientes y más económicos en sus consumos, por lo que son capaces de cumplir con los estrictos objetivos de CO2 regulados por la Comisión Europea. La normativa europea establece un límite promedio de emisiones de 95 gramos de CO2 por kilómetro para los nuevos vehículos a partir de 2021. Esto equivale a un consumo de combustible de poco más de 4 litros cada 100 kilómetros. En 2013, las emisiones medias de CO2 exigidas para los nuevos vehículos eran de 132,9 gramos por kilómetro.
Con la etiqueta «eco-innovación», la UE reconoce de modo particular las tecnologías ecológicas. Los fabricantes de vehículos pueden adoptar estas tecnologías que cuentan como crédito de CO2 para calcular los valores de consumo medio de combustible de sus flotas. El crédito máximo permisible es de siete gramos por kilómetro. Bosch es el único proveedor que ofrece ya tres eco-innovaciones reconocidas por la Unión Europea: un sistema de gestión de la batería basado en la navegación de los vehículos híbridos, más las dos nuevas tecnologías de alternadores.
“Bosch está mejorando todos los aspectos del motor de combustión interna”, asegura Rolf Bulander, miembro del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH. Los nuevos alternadores son un ejemplo de ello: gracias a su excelente eficiencia, los alternadores HED y SAR son capaces de reducir las emisiones de CO2 entre uno y dos gramos. Al mismo tiempo, al arrancar y funcionando a bajas revoluciones proporcionan más energía eléctrica que los modelos convencionales
La alta eficiencia reduce las emisiones
Los alternadores son las centrales eléctricas que se encuentran a bordo de todos los vehículos. Proporcionan energía fiable a los sistemas de seguridad, confort, asistencia a la conducción e inyección, así como a la gestión del motor. También recarga la batería del coche. Para ello, los alternadores convierten la energía mecánica en energía eléctrica. Cuanto mayor es el grado de eficiencia del alternador, menor es el consumo de combustible del vehículo y, por lo tanto, sus emisiones de CO2. Para aumentar su nivel de eficiencia, los ingenieros de Bosch examinaron detenidamente numerosos tipos de alternadores a los que incorporaron notables mejoras, dirigidas sobre todo a controlar las pérdidas de energía derivadas de la rectificación de la corriente alterna que generan.
Los diodos de alta eficiencia desarrollados por Bosch reducen las emisiones de CO2 de los alternadores hasta en 1,3 gramos por kilómetro. Además, en comparación con los alternadores estándar, esta eficiente versión ofrece entre cinco y siete amperios más funcionando a bajas revoluciones. Esto es particularmente importante, ya que los consumidores de energía de a bordo necesitan una fuente de alimentación fiable, incluso a bajas revoluciones. El alternador con rectificación síncrona activa ofrece unos diez amperios más que los modelos estándar, reduciendo las emisiones de CO2 hasta en dos gramos por kilómetro. En esta tecnología, los diodos son reemplazados por transistores de alto rendimiento. Ambas versiones del alternador son muy eficientes y ayudan a hacer que el vehículo sea más respetuoso con el medio ambiente, algo que la UE ha confirmado reconociéndolos como eco-innovaciones.