“La alcaldesa de la ciudad de Madrid, Manuela Carmena anunció a principios de esta semana su Plan A, orientado a mejorar la calidad del aire de la ciudad. Entre las medidas contempladas en dicho plan están las de mejorar la movilidad y reducir la emisión de gases, como el NO2 y el CO2.”
Menos vehículos contaminantes
Consecuentemente con lo prometido en la Bienal de líderes Municipales, que se celebró el año pasado en Ciudad de México, Carmena quiere que los vehículos que funcionan con diésel dejen de circular por la capital para el año 2025; un compromiso que también han asumido las alcaldías de México, París y Atenas en la citada reunión.
A esta medida se suma la de prohibir para el mismo año, que los vehículos más antiguos y por tanto más contaminantes lleguen al centro de la ciudad, en un intento de combatir la polución del aire por las emisiones de CO2, Nox y partículas sólidas.
Para ello el gobierno local prohibirá el uso, dentro de los límites de la ciudad, de los automóviles de gasolina anteriores al año 2000 y los automóviles diésel registrados antes de 2006, que actualmente representan el 20 por ciento de todos los matriculados en la ciudad.
Esta restricción reduciría los niveles de dióxido de nitrógeno, un gas venenoso que provoca graves problemas respiratorios, en al menos un 15 %, pero además eliminaría también parte del C02 que generan los motores de combustión interna y de las partículas suspensas en el aire.
Hay que “hacer los deberes”
Madrid no ha cumplido con los límites establecidos por la Unión Europea sobre la calidad del aire durante los últimos ocho años. Otras ciudades europeas como Londres y Berlín, ya han puesto en marcha planes similares para reducir las emisiones
«Este es el plan A para la calidad del aire en Madrid. Es un plan A porque no puede haber ningún plan B «, dijo la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en el acto en el que se presentó el nuevo paquete de medidas.
El gobierno local de Madrid ha asignado 544 millones de euros para implementar las 30 medidas incluidas en el plan, dado que el mismo también fomenta un mayor uso de las energías renovables, la ampliación del sistema de carriles bici y la regeneración de las zonas urbanas, entre otras.
Este plan es parte de la respuesta al Ultimátum a España de la UE por contaminación, que advirtió recientemente que, si no se toman medidas urgentes para solucionar los problemas de la emisión de gases como el NO2 y así evitar la polución del aire, España y otros cuatro países (Alemania, Reino Unido, Italia y Francia) podrían enfrentar graves sanciones.