A principios de este año, la Unión Europea aprobó una nueva ley, que entrará en vigor próximamente, en la que establece que a partir del 1 de enero de 2012 las aerolíneas deberán limitar sus emisiones de CO2 al 97% sobre un nivel anual de referencia, calculado a partir de una media de los años 2004 a 2006. Para ello, recibirán cada año un número de permisos de emisiones y, si lo rebasan, tendrán que adquirir nuevos derechos sobrantes a la industria u otras compañías. En 2013, el límite de emisiones se situará en el 95%.
El listado asigna un país a cada compañía para «asegurar que cada operador sepa por qué Estado miembro está regulado» y para señalar a los países de la UE de qué aerolíneas deberán hacerse cargo para velar por el cumplimiento del sistema ETS.
CONSUMER – EROSKI