La delegación estará encabezada por el ministro sueco de Medio Ambiente, Andreas Carlgren, y también incluirá a la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, en representación del Gobierno español -que tomará el relevo de Suecia al frente de los Veintisiete en enero de 2010- y de la Comisión Europea (CE).
«Es de importancia vital que EEUU se involucre en el próximo acuerdo sobre cambio climático», afirmó el ministro sueco en un comunicado, quien también señaló que el Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, «ya ha dado algunos pasos importantes».
No obstante, «tanto la UE como el mundo esperan más de EEUU», subrayó Carlgren.
La UE y EEUU tienen «un interés común» en la ayuda a la adaptación tecnológica y financiera necesaria para los países en vías de desarrollo, algo que se considera «crucial» para poder alcanzar un acuerdo global en la cumbre que se celebrará en Copenhague en diciembre, destacó Carlgren.
Entre los próximos días 23 y 26, la delegación mantendrá reuniones en Washington con el enviado especial de la Casa Blanca para el Cambio Climático, Todd Stern, y con el asesor adjunto para asuntos económicos internacionales, Michael Froman.
En septiembre, se celebrarán varias reuniones de alto nivel -entre ellas una cumbre del Grupo de los Veinte (G-20)-, en las que la UE espera obtener resultados de cara a la cumbre de Copenhague.
Los Veintisiete pretenden utilizar su compromiso de reducir las emisiones de Dióxido de Carbono (C02) en un 30 por ciento, respecto a los niveles de 1990, para presionar a otros países y lograr que ellos también se marquen objetivos ambiciosos en el nuevo acuerdo global contra el cambio climático.
PNUMA
