La iniciativa permite evidenciar cómo influyen nuestras formas de consumo en el cambio climático.
Las evidencias científicas sobre la influencia de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en el aumento global de las temperaturas explican la importancia de mejorar la información que tenemos disponible sobre las principales fuentes de estas emisiones, de cara a reducirlas y, en última instancia, a mitigar este grave problema.
Con el fin de impulsar la conexión entre la Acción por el Clima y el Consumo Responsable, laCátedra de Ética Ambiental de la Universidad de Alcalápone ahora en marcha, unObservatorio de la Huella de Carbono, una herramienta con información útil para que las personas sean más conscientes de las emisiones de GEI que generan sus hábitos cotidianos, por sectores de actividad y consumo.
Todo lo que hacemos, compramos o comemos lleva consigo emisiones de GEI; es lo que denominamos lahuella de carbono (HC), un indicador ambiental que permite cuantificar las emisiones de GEI que generan las distintas fases de vida de un producto o servicio. En definitiva, el impacto de nuestro consumo sobre el cambio climático.
Por eso, elcálculo y comunicación de la huella de carbono personalofrece grandes posibilidades paraconcienciar al consumidorde la incidencia que tiene nuestro consumo, así como de las alternativas disponibles, y puede ayudarnos a tomar decisiones mejor fundamentadas que ayuden a impulsar nuestro compromiso con la mitigación del cambio climático.
¿Qué contiene el observatorio CO2web?
El observatorio facilita información sobre emisiones de GEI ligadas a distintas actividades y está basado en unaamplia revisión de estudios publicados en revistas científicas e instituciones prestigiosas. Incluye referencias de más de 35 artículos científicos y 17 bases de datos y páginas web de instituciones que realizan cálculos estandarizados sobre dichas emisiones en el ciclo de vida de cada producto o servicio.
Visitando el observatorio, se podrán encontrar, por un lado,datos sobre la huella de carbono de sus hábitos cotidianos: la comida, el transporte, la ropa, la higiene, los electrodomésticos que utilizamos, la tecnología e, incluso, la relacionada con nuestras mascotas. Conociendo esos datos, los usuarios tomarán mejor conciencia de la incidencia que tienen esas actividades y de posibles alternativas, como serían otros tipos de dieta alimentaria, la compra de distintos tipos de ropa o la elección de diferentes modalidades transporte.
Por otro lado, el observatorio nos permite hacer unaestimación del valor anual de nuestra HC, a partir de los datos de nuestras actividades y consumo ordinarios, mediante una calculadora personalizada, que incluye información cuantitativa de las emisiones anuales de cada usuario. Los datos introducidos quedan, además, almacenados en una base de datos interna que permite realizar comparativas con personas que tengan similares condiciones personales y profesionales.
Patrocinada por laFundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, la Cátedra de Ética Ambiental de la UAH ya presentó, el pasado año, unestudio sobre la huella de carbono de alimentos de amplio consumo en España, como el aceite de oliva o el pan rallado, con el objetivo de promover un consumo más responsable.