El proyecto se está llevando a cabo simultáneamente en España, Alemania, Francia e Italia, que son los países con mayores extensiones agrícolas en Europa. Concretamente en España, se realiza en Canarias, Valencia y Murcia. En palabras del Director de la Fundación Global Nature, Eduardo de Miguel: ”Disponer de esta herramienta es de especial importancia dado que se está debatiendo la reforma de la Política Agraria Común y sólo en los pagos directos el 30% de las cuantías de dichos pagos irá ligado a consideraciones medioambientales. Se habla incluso de que los agricultores obtendrían primas especiales por estar auditados o certificados ambientalmente». Esta herramienta puede ser de gran utilidad para poder demostrar que la agricultura mediterránea es una de las mayores fijadoras de carbono.