La cosmética natural nos transporta hacia los orígenes. Al fin y al cabo, trata sobre la utilización de productos propios de la naturaleza, sin tóxicos, que sirvan para potenciar tratamientos estéticos.
Como dice la célebre canción del cantautor Bob Dylan, los tiempos están cambiando. La cosmética natural no es una mera moda con una fecha de caducidad próxima, sino que parece que ha llegado para quedarse.
Los cambios sostenidos en el consumo reflejan que son muchas las personas que cada vez demuestran más sensibilidad hacia los productos naturales, que no contengan químicos sintéticos y que no conlleven sufrimiento animal, de proximidad y provenientes del comercio justo. El objetivo es, pues, cuidar de nuestra piel, de nuestro cuerpo y, en definitiva, de nuestra salud y belleza, pero hacerlo siempre de un modo compatible con la sostenibilidad social y ecológica.
¿Qué es la cosmética natural?
La cosmética natural nos transporta hacia los orígenes. Al fin y al cabo, trata sobre la utilización de productos propios de la naturaleza, sin tóxicos, que sirvan para potenciar tratamientos estéticos.
Hasta nuestros días, la cosmética industrial ha dominado y sigue dominando el mercado con productos que contienen muchos elementos tóxicos, muchas veces derivados del petróleo. Componentes tales como la dietanolamina, los ftalatos y los parabenos forman parte de una enorme cantidad de productos procedentes de la industria de la cosmética. No obstante, poco a poco, a un ritmo moderado pero constante, la cosmética natural va ganando terreno y se consolida como una opción de futuro.
Un sector que funciona muy bien en el entorno digital
Que estamos inmersos en un cambio en los hábitos de los consumidores lo evidencia la transformación digital de los últimos tiempos. En este sentido, no parece una simple casualidad que el sector de la cosmética natural haya conseguido penetrar en el e-commerce con tanta fuerza. Los clientes que optan por la cosmética natural tienen un perfil, en términos generales, próximo a la compra online.
En un contexto en el que las previsiones de la compra por internet son que siga creciendo exponencialmente, es fundamental que la cosmética natural esté bien posicionada y adaptada a los entornos digitales, mediante los cuales las nuevas generaciones compran con asiduidad.