La tortuga paslama es una de las siete especies de tortugas marinas que habitan en los océanos del mundo. Su nombre es común en varias regiones de Centroamérica, especialmente en Nicaragua y El Salvador, donde estas tortugas tienen un profundo valor ecológico y cultural. Pese a todo, están catalogadas como una especie en peligro de extinción.
Por eso es una buena noticia el anuncio que se acaba de hacer, y es que más de 5.000 ejemplares de estas tortugas fueron liberados en un refugio de vida silvestre en Nicaragua al océano Pacífico. Una iniciativa que forma parte de la campaña nacional ‘Juntos y juntas conservamos nuestras tortugas marinas’.
Una buena noticia para las tortugas paslama
Un total de 5.771 tortuguillos de paslama, una especie en peligro de extinción, fueron liberados en un refugio de vida silvestre en Nicaragua al océano Pacífico. Las tortugas fueron liberadas del refugio de vida silvestre La Flor, municipio nicaragüense de San Juan del Sur, departamento de Rivas (sur), fronterizo con Costa Rica, donde nacieron en un vivero, hacia las aguas del océano Pacífico, indicó el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales (Marena) en una declaración.
La liberación de esos 5.771 tortuguillos, que forma parte de la campaña nacional ‘Juntos y juntas conservamos nuestras tortugas marinas’, consiste en llevarlas de los refugios a la playa en donde son puestas en libertad en la arena a unos metros del mar. El Marena destacó que sus guardas de áreas de conservación, junto con efectivos del Ejército de Nicaragua y de la Policía Nacional, fueron los encargados de liberar a los tortuguillos, y son los mismos que están a cargo de proteger las arribadas de las tortugas marinas
Al menos 69 turistas australianos, franceses y estadounidenses estuvieron presentes en la actividad de desove de tortugas, que comenzó hace unos días. La Flor, junto al refugio de vida silvestre Río Escalante Chacocente, ubicado en el municipio de Santa Teresa, departamento de Carazo (suroeste), también en el Pacífico, acogen anualmente miles de tortugas durante «temporada de arribadas», que se extiende de julio a enero.
Los refugios de vida silvestre La Flor y Río Escalante Chacocente son dos de los siete lugares en el mundo donde arriban esas especies de tortugas, entre otras especies de animales que se encuentran en peligro de extinción, según el Marena. Cualquiera de estas playas puede recibir hasta 4.000 tortugas en una sola noche, según los cálculos de la Dirección de Biodiversidad del Marena.
La cartera de Ambiente y Recursos Naturales espera que en esta temporada arriben unas 120.000 tortugas y eclosionen 1,8 millones de crías en la costa del Pacífico.
Después de vivir unos 15 años en el océano, las tortugas regresan a anidar a la misma playa donde nacieron, probablemente en luna nueva o luna llena, de ahí que las arribadas masivas se pueden predecir, según las autoridades, que cada año emiten un calendario posible de estos fenómenos. La comercialización de huevos de paslama está prohibida en Nicaragua por ser una especie en peligro de extinción. Sin embargo, EFE ha constatado que algunos mercados, establecimientos y vendedores ambulantes burlan esa medida.
Las paslamas se alimentan principalmente de medusas, crustáceos y pequeños invertebrados, ayudando a regular las poblaciones de estas especies. Sin embargo, enfrentan múltiples amenazas. La captura ilegal de sus huevos, la contaminación marina, la destrucción de hábitats costeros y el cambio climático han provocado que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) las clasifique como vulnerables. EFE / ECOticias.com