El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que revierte las normas de eficiencia de combustible y emisiones para vehículos nuevos, aprobadas por el expresidente Joe Biden, para promover la adopción de vehículos eléctricos y combatir el cambio climático.
Al debilitar estas normas, Trump pretende impulsar los coches de gasolina y frenar su expansión. Desde el Despacho Oval, calificó el mandato de Biden sobre vehículos eléctricos de «injusto y costoso», alegando que había incrementado los precios de los coches en más de un 25% y calificándolo de «estafa verde».
Según la Casa Blanca, la reversión ahorrará a las familias estadounidenses un total de 109.000 millones de dólares en los próximos cinco años, con un ahorro medio de unos 1.000 dólares por coche nuevo. Trump, acompañado por los directores ejecutivos de Ford y Stellantis, argumentó que Estados Unidos cuenta con abundante gasolina y que los consumidores prefieren los vehículos tradicionales.
Trump frena el coche eléctrico y revive la era de la gasolina
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una orden ejecutiva para revertir los requisitos de eficiencia de combustible y emisiones para vehículos nuevos, aprobados por el expresidente Joe Biden para promover las ventas de vehículos eléctricos en el marco de la lucha contra el cambio climático.
Al recortar estas normas, el mandatario busca impulsar de nuevo los vehículos de gasolina y frenar el avance del carro eléctrico.
«Firmé una orden ejecutiva para poner fin al injusto y costoso mandato de los vehículos eléctricos. Las onerosas regulaciones de Biden contribuyeron a que el precio de los carros se disparara más de un 25 % y subieron un 18% en un año. Hoy, damos un paso más para acabar con esta nueva estafa ecológica», aseguró el mandatario desde el Despacho Oval.
La Casa Blanca promete ahorro: ¿realidad o eslogan político?
Según la Casa Blanca, esta medida supondrá un ahorro total de 109.000 millones de dólares para las familias estadounidenses en los próximos cinco años y podrán ahorrar cerca de 1.000 dólares de media por cada coche nuevo comprado.
«Tenemos más gasolina que cualquier otro país, con diferencia, y la gente quiere carros de gasolina», afirmó Trump junto a los consejeros delegados de Ford y Stellantis, Jim Farley y Antonio Filosa.
El presidente explicó que el sector automovilístico lleva meses pidiendo que se derogara la norma de emisiones: «La gente de Ford venía a verme todo el tiempo y me decían: ‘Por favor, nos está matando, está disparando los costes'».
La propuesta reducirá significativamente los requisitos de ahorro de combustible, que establecen las distancias que deben recorrer los vehículos nuevos con un galón de gasolina.
Una decisión que reabre la batalla con los estados demócratas
Esta decisión supone un duro golpe para los esfuerzos de la anterior Administración para luchar contra el cambio climático y aviva el enfrentamiento con los estados demócratas que han tomado medidas para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha desmantelado casi toda la agenda climática de Biden y ha reforzado a los combustibles fósiles.
Añadió que los fabricantes de automóviles llevaban tiempo instando a la administración a eliminar las normas, ya que, según ellos, estaban aumentando los costes de producción. La medida reduce drásticamente los requisitos de ahorro de combustible y supone un importante revés para la agenda climática de Biden.
Además, esta situación intensifica el conflicto con los estados liderados por los demócratas que trabajan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha desmantelado gran parte de la política climática de Biden y ha reforzado el apoyo a los combustibles fósiles. Seguir leyendo en EFE / ECOticias.com













