Las emisiones globales de CO2 han alcanzado en 2025 un nuevo máximo muy preocupante, ya que evidencia que se agota el margen para cumplir con los Acuerdos de París, algo que está en el tapete en la COP30 que se celebra en Brasil hasta el día 21.
El Global Carbon Budget 2025, es un informe que se emite cada año y que en esta oportunidad alerta de que las emisiones fósiles están creciendo un 1,1 %, gracias a la quema de combustibles fósiles. Los científicos alertan de que el presupuesto de carbono que resulta compatible con el objetivo de 1,5 °C apenas alcanzará para llegar al 2030.
A pesar de la adopción del Acuerdo de París hace diez años, las emisiones de CO2 fósil siguen aumentando, elevando los niveles de CO2 atmosférico a 423 ppm en 2024 e impulsando el calentamiento global antropogénico a 1,36 °C, a pocos años de superar el límite de 1,5 °C.
Emisiones globales de CO2: el presupuesto de carbono para 1,5 ºC entra en zona roja
Las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) procedentes de combustibles fósiles alcanzarán en 2025 un nuevo récord de 38 100 millones de toneladas, un incremento del 1,1 % respecto al año anterior, según el informe Global Carbon Budget 2025, publicado por el consorcio internacional Global Carbon Project.
El estudio, que fue publicado recientemente en la revista Nature, cumple veinte años analizando el equilibrio entre fuentes y sumideros de carbono y muestra que el cambio climático está debilitando la capacidad natural del planeta para absorber CO2.
Los sumideros terrestres y oceánicos, que eliminan aproximadamente la mitad de las emisiones humanas, son ahora menos eficientes a causa de las olas de calor, la sequía y el calentamiento de los océanos.
“La razón por la que este balance es importante es porque determina cuánto carbono queda finalmente en la atmósfera, que es lo que el clima percibe”, explicó Pep Canadell, director ejecutivo del Global Carbon Project en un briefing organizado por el Science Media Center (SMC) España.
“Estamos viendo cada vez más retroalimentaciones entre las emisiones humanas y la respuesta de la naturaleza, lo que genera emisiones que nadie está contabilizando y que necesitamos incluir en los cálculos nacionales”.
China se acerca a su pico de emisiones gracias al avance renovable
Según el informe, China —responsable del 32 % de las emisiones globales— registrará un crecimiento leve, del 0,4 %, que podría incluso anularse al cierre del año. Canadell destacó el “cambio estructural” en su sistema energético, con una expansión sin precedentes de las energías renovables y un programa de reforestación que lleva más de cuatro décadas en marcha.
“China está muy cerca de alcanzar su pico de emisiones, quizá este mismo año, gracias a un crecimiento extraordinario de las renovables y una ralentización económica moderada.
En contraste, Estados Unidos y la Unión Europea experimentarán aumentos del 1,9 % y el 0,4 %, respectivamente, debido al mayor consumo de gas natural y una reducción en la producción eólica por condiciones meteorológicas adversas. El uso global de gas, advirtió Canadell, “sigue creciendo de forma preocupante, impulsado por la expansión de infraestructuras de gas natural licuado”.
Canadell subrayó que en España la intensidad de carbono —la cantidad de CO2 emitida por unidad de PIB— continúa disminuyendo desde hace dos décadas, lo que refleja un avance estructural hacia la descarbonización. No obstante, el transporte y el uso de petróleo siguen siendo los sectores más resistentes a la reducción de emisiones.
Retroalimentaciones climáticas: naturaleza al límite y riesgos no contabilizados
Para Ana Cristina Franco Novela, investigadora del Barcelona Supercomputing Center, el Global Carbon Budget “mantiene una metodología sólida y transparente, ampliamente aceptada por la comunidad científica”, y constituye una referencia indispensable para entender el ciclo global del carbono.
“Este año se observa un incremento en la cantidad de carbono absorbido por los sumideros terrestres, junto con una aceleración notable de la transición hacia energías renovables en China e India”, explicó Franco al SMC España. “Sin embargo, la ventana de oportunidad para limitar el calentamiento global por debajo de 1,5 ºC se ha cerrado. El presupuesto restante de carbono, unos 170 GtCO2, se agotará en apenas cuatro años”.
El informe debería servir de guía científica para impulsar políticas de mitigación más ambiciosas, especialmente durante la COP30
Por su parte, Ana Hernández, de la Fundación para la Investigación del Clima, destacó también al SMC la continuidad y la coherencia de los datos: “El valor del Global Carbon Budget está en su capacidad de mantener una serie temporal robusta y comparable, lo que permite analizar tendencias a largo plazo.
El informe confirma que, si las emisiones actuales se mantienen, la probabilidad de superar 1,5 ºC en la próxima década es extremadamente alta”, dice Hernández.
Ambas investigadoras coincidieron en que el informe debería servir de guía científica para impulsar políticas de mitigación más ambiciosas, especialmente durante la COP30, que se celebra en estos momentos en Belém (Brasil).
Los sumideros naturales son los más vulnerables
El informe también revela que el calentamiento global ha reducido la eficiencia de los sumideros de carbono terrestres en un 25 % y de los océanos en un 7 %, en comparación con las condiciones preindustriales. “Cuanto más caliente está el planeta, menos CO2 absorben los océanos y los bosques, y más se queda en la atmósfera”, explicó Canadell.
A pesar de algunos avances en reforestación —particularmente en China y el sudeste asiático—, los científicos advierten que la degradación de bosques tropicales y la intensificación de incendios están convirtiendo algunas regiones en fuentes netas de carbono.
“El cambio climático es resultado de la acumulación de emisiones de los últimos 200 años, no solo de las de este año”, recordó Canadell. “Por eso, incluso si logramos estabilizar las emisiones pronto, el desafío seguirá siendo monumental”.
La información precisa sobre las fuentes y sumideros de CO2 antropogénicos y naturales es un requisito indispensable para evaluar la eficacia de las políticas climáticas y detectar las respuestas de los sumideros de carbono al cambio climático.
Sin embargo, las notables discrepancias entre las emisiones y los sumideros registrados han impedido hasta ahora una interpretación fiable de sus tendencias y causas, pero los científicos alertan que los tiempos se agotan y hay que detener las emisiones de CO2 como sea. Seguir leyendo en ECOticias.com
















