La lucha contra el cambio climático —uno de los mayores retos que enfrenta la humanidad por sus implicaciones ambientales y sus graves consecuencias en la sociedad y la economía global— consiguió hace ya más de una década poner de acuerdo a casi todo el mundo.
Los representantes de cerca de 200 países, reunidos en la COP21 celebrada en 2015 en París, adoptaron el primer acuerdo global para frenar el calentamiento global provocado por el ser humano con sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI): el Acuerdo de París. En este encuentro, Francia desempeñó un papel protagonista al acercar las posiciones y facilitar la búsqueda de un consenso dentro de las Naciones Unidas y en la Unión Europea, que ocupa un lugar relevante en las negociaciones sobre el clima.
Este acuerdo, que entró en vigor el 4 de noviembre de 2016, es histórico por su carácter universal y por la trascendencia de los compromisos y objetivos que contiene. Desde el origen de las Conferencias de las Partes y hasta ese momento, ningún acuerdo internacional había logrado comprometer tanto a los países desarrollados como en vías de desarrollo para reducir las emisiones.
París celebra 10 años de la COP21 y su célebre Acuerdo
Alcaldes de todo el mundo, científicos y personalidades políticas internacionales se han citado este lunes en París para celebrar el décimo aniversario del Acuerdo de París, que se cumplirá en diciembre, y para reivindicar en especial que sin él el clima ya estaría «fuera de control» en el planeta.
Así lo ha señalado la anfitriona del evento, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, al dar la bienvenida a los asistentes en el Ayuntamiento de la capital gala, antes de dar paso a discursos y paneles de debates con figuras como su homólogo de Londres, Sadiq Khan; el de Río de Janeiro, Eduardo Paes; la de Phoenix (EE. UU.), Kate Gallego; el gobernador de Nairobi, Johnson Arthur Sakaja.
En representación de Barcelona ha acudido al encuentro la segunda teniente de alcalde, Maria Eugènia Gay, quien ha explicado las políticas adoptadas en la capital catalana como la tasa turística y la decisión de destinarla a la mejora climática de las escuelas.
También ha participado la española Teresa Ribera, vicepresidenta primera de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, y António Costa, presidente del Consejo Europeo, quien ha intervenido mediante un mensaje en vídeo después de tener que cancelar a última hora su participación en persona.
«Si no hubiéramos tenido el Acuerdo de París, nos aproximaríamos a los 4 o 5 grados (centígrados) más, lo que querría decir una situación fuera de control en el planeta», ha resaltado Hidalgo en el discurso inaugural de la cita, que, además de como celebración del aniversario, ha servido de sesión de trabajo de cara a la COP30 que se celebrará en la ciudad brasileña de Belém en noviembre.
Eso no significa que se esté cumpliendo el Acuerdo de París, que fijó en particular el objetivo de mantener el aumento de la temperatura global promedio en superficie por debajo de los 2 °C a largo plazo, tomando los niveles preindustriales como referencia. En lo posible, de hecho, aquel compromiso instaba a acercarlo a los 1,5 °C.
La batalla climática de las ciudades
Tanto ella como buena parte de los intervinientes han recalcado que las grandes ciudades son cruciales en la lucha contra el cambio climático y que muchas veces van por delante de los Ejecutivos nacionales. «Las ciudades han resistido firmes, no como algunos gobiernos que han sido retardadores de la lucha climática», ha subrayado el laborista Sadiq Khan.
El alcalde londinense ha firmado además una tribuna junto a Hidalgo, publicada recientemente recalcando que, a pesar de las campañas de desinformación que han sufrido sus iniciativas contra el aumento de la temperatura y la reducción de emisiones, no van a ser «intimidados».
«Esto es una campaña bien coordinada y bien financiada para erosionar la confianza y proteger los beneficios de la industria de los combustibles fósiles», consideró Hidalgo en la conferencia, al tiempo que ha advertido: «No moriremos mañana por el cambio climático, estamos muriendo ya hoy y estábamos muriendo ya ayer».
Teresa Ribera, por su parte, ha recordado que en 2015 se vivía un clima de optimismo y que se podían «lograr muchas cosas juntos», pero ahora, ha manifestado, «tenemos la impresión que el miedo, el silencio y la frustración», así como la oposición a los «activistas del clima» y del «conocimiento» están «muy presentes en el debate cotidiano».
Frente a ese movimiento reaccionario, «vosotros los alcaldes sois la fuerza más progresista, así que muchas gracias«, ha dicho, y ha abogado por una cooperación más directa entre municipios y organismos internacionales para financiar iniciativas verdes.
En la conferencia se ha debatido igualmente sobre las medidas concretas tomadas por las ciudades para combatir la crisis climática y reducir las emisiones, como por ejemplo las de Barcelona, que trabaja en tres grandes frentes: energía, movilidad y adaptabilidad.
Así lo ha explicado la segunda teniente de alcalde de la capital catalana, María Eugénia Gay, quien ha reemplazado al primer edil, Jaume Collboni, al no poder finalmente acudir a París. Gay ha detallado medidas como el uso de los fondos recaudados mediante las tasas turísticas para la adaptación climática de las escuelas barcelonesas.
De cerrar el evento, con un discurso de clausura, se ha encargado el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, quien ha declarado que la COP30, una década después de París, será la «oportunidad para que el mundo demuestre que el tiempo de promesas y compromisos se ha acabado» y que es el momento de la acción.
«Las ciudades deben ser la vanguardia de la agenda climática«, ha opinado, pero, para eso, es necesaria también la colaboración del sector privado, de otros niveles de gobierno y de las instituciones financieras internacionales, sobre todo en los países en desarrollo.
Representando a Latinoamérica también han intervenido en la conferencia personalidades como Susana Muhamad, exministra de Medioambiente de Colombia; el exalcalde de Quito Mauricio Rodas y el urbanista colombiano Carlos Moreno, creador del concepto de la ciudad de los 15 minutos que Hidalgo desea replicar en París. EFE / ECOticias.com