Los páramos encabezan la lista de los ecosistemas con mayores daños, sobre todo en Carchi. Pero también fueron impactados en Pichincha, Cañar y Azuay
Los incendios registrados en el país quemaron 21.570 hectáreas. La provincia más afectada fue Carchi: se perdieron 8.201 hectáreas. Las cifras son parte del informe que dio a conocer Wladimir Tene, director nacional forestal del Ministerio de Ambiente.
Los páramos encabezan la lista de los ecosistemas con mayores daños, sobre todo en Carchi. Pero también fueron impactados en Pichincha, Cañar y Azuay. Fueron 13.999 hectáreas de páramo afectadas. Siguen los bosques nativos andinos que perdieron 6.048 hectáreas, repartidas entre Chimborazo, Pichincha, Cañar y Azuay.
El fuego, según el Ministerio, también alcanzó el interior de algunas áreas protegidas. Se contabilizaron 3.895 hectáreas quemadas. De ellas, 2.394 pertenecen a la Reserva Ecológica Cotacachi-Cayapas.
Estas estadísticas servirán de base para el trabajo de remediación que esta cartera de Estado ha iniciado. Según Tene, el equipo técnico clasificó las áreas afectadas en tres niveles.
El primero, el terreno poco o casi nada afectado. El segundo, en un rango subjetivo, el que está en un 50% quemado: las ramas estaban quemadas, al igual que las hojas de los árboles y plantas. Y, el tercer nivel incluye las zonas que fueron totalmente devastadas.
El trabajo en el primer nivel se concentrará en la protección para que el terreno se recupere de manera natural. En cambio, los niveles dos y tres requerirán la intervención del Ministerio. Para ello, explicó el técnico Oswaldo Jadón, se pidió apoyo a las universidades para que estudiaran el estado actual de los suelos y la proporción de los daños causados, de acuerdo con protocolos establecidos. «Son procesos complejos en los que se requiere una fase de evaluación», dijo Jadón. Se hicieron visitas de campo y se usaron imágenes satelitales.
La reforestación, en los niveles dos y tres, se realizará con especies nativas de cada zona. A decir de Tene, la recuperación total de estos suelos y ecosistemas demorará entre 15 y 30 años.
El Ministerio no detalló el número de especies de flora y fauna perdidas. STR
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