Sin embargo, estas iniciativas han sido obstaculizadas por conflictos relacionados con el uso de la tierra y la degradaciĆ³n ambiental, los cuales se originan parcialmente
Guatemala posee un patrimonio natural, cultural e histĆ³rico sin igual. Las Ć”reas protegidas y los parques nacionales abarcan casi la tercera parte de su territorio, con lo cual se intenta salvaguardar las antiquĆsimas ruinas de la civilizaciĆ³n Maya y la cultura indĆgena, como tambiĆ©n los manglares, humedales, bosques tropicales y pinares que hacen parte de la quinta zona mĆ”s importante del mundo en materia de biodiversidad.
Sin embargo, estas iniciativas han sido obstaculizadas por conflictos relacionados con el uso de la tierra y la degradaciĆ³n ambiental, los cuales se originan parcialmente en la falta de descripciones geogrĆ”ficas confiables de los territorios protegidos, asĆ como en la inseguridad jurĆdica que afecta la propiedad de la tierra. El problema es particularmente grave en PetĆ©n, un departamento castigado por la pobreza donde la explotaciĆ³n forestal y la presiĆ³n sobre los recursos naturales son mĆ”s intensivas.
Como consecuencia de esta situaciĆ³n, en 2010 Guatemala decidiĆ³ incluir estas Ć”reas protegidas en un programa ya en marcha sobre regularizaciĆ³n de tierras, el cual cuenta con el apoyo del BID y el GEF (Fondo para el Medio Ambiente Mundial por sus siglas en inglĆ©s). A travĆ©s de este proyecto se estĆ” apoyando la creaciĆ³n de una nueva base de datos catastrales de Ć”reas protegidas, junto con una serie de actividades destinadas a fortalecer su seguridad jurĆdica. Esta iniciativa comprende apoyo tĆ©cnico, coordinaciĆ³n interinstitucional y el empleo de las tĆ©cnicas mĆ”s modernas de informaciĆ³n catastral y de registro.
En el nuevo catastro figurarĆ” la demarcaciĆ³n fĆsica de los linderos de las Ć”reas protegidas con una clasificaciĆ³n correcta de sus usos, dado que mientras algunos sectores pueden estar destinados a varias actividades econĆ³micas, otros estĆ”n reservados estrictamente para la conservaciĆ³n. En el marco del proyecto tambiĆ©n se contempla informar mejor a las comunidades acerca de estas demarcaciones geogrĆ”ficas mediante campaƱas de informaciĆ³n pĆŗblica y seƱalizaciĆ³n.
DespuĆ©s de dos aƱos se ha concluido el 50% de la labor de diseƱo y creaciĆ³n de la base de datos georreferenciados para el catastro y registro de la propiedad y el uso de la tierra dentro de las Ć”reas protegidas. Igualmente se han actualizado los catastros y se ha realizado la demarcaciĆ³n territorial de seis Ć”reas protegidas en la parte septentrional del paĆs, las cuales abarcan aproximadamente unas 150.000 hectĆ”reas.
Con el propĆ³sito de evaluar la efectividad del proyecto, en 2011 el gobierno solicitĆ³ al BID que realizara una evaluaciĆ³n para calcular su impacto ambiental y social, la cual se encuentra actualmente en preparaciĆ³n. Su objetivo serĆ” determinar si han disminuido los conflictos sociales y la invasiĆ³n de las Ć”reas protegidas, y si al clasificar y demarcar con claridad las distintas zonas conforme a sus usos, los usuarios de las Ć”reas protegidas han logrado optimizar sus actividades de manera que repercutan lo menos posible en el medio ambiente. Por otra parte, en la evaluaciĆ³n se determinarĆ” el grado mĆnimo de seguridad jurĆdica de la propiedad y el uso de la tierra necesario para garantizar su conservaciĆ³n.
La evidencia empĆrica surgida de otros programas ejecutados en Costa Rica, Brasil, Bolivia y Tailandia indica que la creaciĆ³n de Ć”reas protegidas ha reducido notablemente la deforestaciĆ³n, al tiempo que ha mejorado las condiciones sociales. La evaluaciĆ³n del programa de registro de tierras en Guatemala constituirĆ” entonces un paso importante en el empeƱo por cuantificar y potenciar los buenos resultados que ha conseguido el paĆs con la creaciĆ³n de estas Ć”reas.