El paso de una ballena jorobada albina, en plena temporada de avistamiento de estos mamíferos marinos, generó asombro en Puerto López, provincia de Manabí, según imágenes difundidas este martes, 24 de junio de 2025, por una operadora turística.
Según han podido comprobar el espécimen reportado es de un macho joven que nadaba junto a otro macho y a una hembra en las cercanías de la isla de la Plata, en Puerto López.
En las imágenes difundidas se aprecia al ejemplar realizar inmersiones en las que muestra su cola, además de flotar en la superficie mientras expulsa aire a través de su orificio ante el asombro de los tripulantes y pasajeros de la embarcación por el singular encuentro.
Ecuador: avistamiento de una ballena jorobada albina
Una ballena jorobada albina fue avistada en aguas de Ecuador, según reportó a través de redes sociales una empresa dedicada a realizar recorridos turísticos en embarcaciones para observar la actividad de estos mamíferos, que en esta época del año viajan hacia el norte para aparearse, procedentes de la Antártida.
De acuerdo a la operadora turística, Palo Santo Travel, el especímen reportado es de un macho joven que nadaba junto a otro macho y a una hembra en las cercanías de la costera localidad de Puerto López, situada en la provincia de Manabí.
En las imágenes difundidas se aprecia al ejemplar realizar inmersiones en las que muestra su cola, además de flotar en la superficie mientras expulsa aire a través de su orificio ante el asombro de los tripulantes y pasajeros de la embarcación por el singular encuentro.
Los autores de la grabación señalan que puede tratarse del mismo ejemplar de ballena jorobada albina que fue reportada por primera vez en 2022 en Costa Rica y que aparentemente también fue observada en 2023 en aguas del norte de Perú.
Los especialistas calculan que unas 2.000 ballenas jorobadas se instalan o trasladan por la costa ecuatoriana en su viaje desde la Antártida, aunque otras llegan también a las aguas de Perú, Colombia, Costa Rica e incluso México. Al terminar la temporada, las gigantes ballenas jorobadas vuelven a la Antártida, en un recorrido de unos 16.000 kilómetros, para alimentarse a placer, especialmente de krill y plancton. EFE / ECOticias.com