La pérdida de biodiversidad se ha convertido en uno de los principales problemas ambientales que enfrenta Cuba en la actualidad. La isla, reconocida por su riqueza biológica y alto nivel de endemismo, alberga especies únicas de flora y fauna que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Sin embargo, factores como la deforestación, la expansión urbana, la agricultura intensiva, la contaminación y el cambio climático han acelerado la degradación de los ecosistemas y puesto en riesgo la supervivencia de muchas especies.
Es el caso del más de centenar de especies marinas que científicos de la isla han catalogado como en situación de riesgo de extinción. De ellas, los corales ocupan el primer lugar en relación a estas especies cuya supervivencia es crítica.
El fondo marino de Cuba en peligro de extinción
Un estudio elaborado por un equipo de 30 científicos cubanos identificó 108 especies marinas en el país bajo riesgo de extinción, de las cuales 29 están en el rango de “peligro crítico”, informó la prensa estatal. Los corales lideran las especies en “peligro crítico”, seguidos por los tiburones, las rayas, los peces óseos y las tortugas, según el proyecto Especies marinas amenazadas en Cuba, coordinado por el Instituto de Ciencias del Mar del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Los resultados de la iniciativa, divulgada en el diario oficial Granma, alertan que, del total amenazado, 26 están categorizados de “peligro” y 53 de “vulnerables”. “En cuanto a los mangles, fanerógamas marinas, macroalgas, esponjas y moluscos, si bien ninguna se evaluó como amenazada por los criterios internacionales, fueron categorizadas 25 especies bajo un criterio preliminar de amenaza”, agregó el reporte.
La investigación involucró a 30 biólogos marinos de diversas instituciones cubanas y se realizó entre enero de 2021 y diciembre de 2024. La información recabada servirá de base para el Libro rojo de especies marinas en Cuba, que debe publicarse a finales de 2026, según la fuente.
La pérdida de biodiversidad constituye el principal problema ambiental en Cuba y está relacionado con la contaminación, el uso de prácticas productivas no sostenibles, la pesca furtiva, el comercio ilegal y la introducción y propagación de especies exóticas e invasoras, según el estudio.
Precisamente y a modo de conclusión, este informe alerta de que esto tiene consecuencias directas para la sociedad cubana. Los ecosistemas degradados disminuyen los servicios que brindan, como la polinización, la regulación del clima o la protección frente a inundaciones y entre otros. Además, la desaparición de especies endémicas representa un daño irreversible al patrimonio natural del país. EFE / ECOticias.com