La V Cumbre de Presidentes Amazónicos ha sido un encuentro de gran importancia para fortalecer la cooperación entre los países que conforman la región de la Amazonía, uno de los espacios naturales más biodiversos y vitales del planeta.
Países que se unen con el objetivo principal de abordar los desafíos comunes relacionados con la conservación del ecosistema, la gestión sostenible de los recursos y el desarrollo social y económico de esta importante región en todo el mundo.
La Declararación de Bogotá
La V Cumbre de Presidentes Amazónicos reunió en Bogotá a los Jefes de Estado de Colombia, Gustavo Petro; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Bolivia, Luis Arce; la vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto, así como a delegados de Perú, Venezuela, Surinam y Guyana, con el propósito de consolidar acciones de conservación más ambiciosas para esta región vital para la salud del planeta.
La Cumbre concluyó con la Declaración de Bogotá, que incorpora compromisos para fortalecer una visión común, la cooperación regional y fomentar la participación de los pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, locales y sociedad civil hacia la COP30, que se realizará en Belém do Pará, Brasil, entre el 10 y el 21 de noviembre próximos. El cambio climático global –afirman los científicos- es uno de los detonadores más importantes del posible colapso de la Amazonía, lo que eleva la expectativa de la región en la COP de Belém para evitar llegar a un punto de no retorno irreversible.
Ecologistas destacaron los Diálogos Amazónicos, que precedieron la Cumbre, y que consolidaron propuestas desde la Red de Redes Amazónicas como el Pacto Panamazónico por el Clima, socializadas en una declaración compartida con los presidentes y representantes de los países en la apertura la agenda oficial. Este hecho ratifica el compromiso de la sociedad y revalida su inclusión como actor determinante en las decisiones políticas de más alto nivel.
Base y estructura del Mecanismo Amazónico de Pueblos Indígenas (MAPI)
Uno de los avances más significativos fue la aprobación de la base y estructura del Mecanismo Amazónico de Pueblos Indígenas (MAPI), primer espacio oficial de co-gobernanza que permitirá la participación formal y permanente de los Pueblos Indígenas en la OTCA (Organización del Tratado de Cooperación Amazónica). Para WWF, se trata de un avance histórico hacia una gobernanza más inclusiva y efectivaque, acompañada de recursos financieros, acceso a la información, gestión del conocimiento y transparencia, propiciará un fortalecimiento de la capacidad de incidencia y la participación de los Pueblos Indígenas Amazónicos.
“Celebramos la aprobación de la base y estructura de este Mecanismo para formalizar su participación en otros escenarios de discusión de la OTCA. Es importante que, en la implementación de los compromisos, estas voces sigan siendo centrales para posicionar a la Amazonia como eje estratégico de la acción climática global, y avanzar en acciones unificadas, ambiciosas y basadas en ciencia y derechos”, destacaron los ecologistas.
Acuerdos para una financiación común
Además, destacaron el compromiso de los países para avanzar en el mecanismo financiero de la OTCA y la presentación del Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés) en la COP30. Estos mecanismos se complementan asegurando una Amazonia libre de deforestación y conversión.
El TFFF contribuye a las agendas de clima y biodiversidad y garantiza que, al menos el 20% de los fondos llegue directamente a los Pueblos Indígenas, afrodescendientes y comunidades. «Resaltamos que la participación de la Alianza Global de Comunidades Territoriales en la Cumbre fue esencial, reafirmando que no hay soluciones duraderas sin los guardianes históricos de la Amazonia. Convocamos a los países patrocinadores, inversionistas privados y actores filantrópicos del TFFF a movilizar recursos suficientes que aseguren su capitalización y puesta en marcha”, agregaron las organizaciones.
Cero deforestación, conversión, minería ilegal y crímenes ambientales
En el Pacto Panamazónico por el Clima más de 450 organizaciones de la región elevaron sus recomendaciones para detener la deforestación en la Amazonia, impulsar acciones firmes contra la minería ilegal y el uso de mercurio, y avanzar hacia el cumplimiento de la meta global de proteger al menos el 30% de los ecosistemas al 2030. Dichas propuestas fueron, en gran medida,recogidas en la Declaración Presidencial.
Si bien en el documento oficial se reafirma el compromiso de detener y revertir la deforestación con objetivos cuantificables, esto aún se debe traducir en planes y compromisos ambiciosos, y partir de una meta que aún no es clara. De ahí que se reitere la necesidad de que esta meta se consolide en la COP30 y valora lo señalado en la Declaración frente a la urgencia de enfrentar los delitos ambientales, incluida la minería ilegal y el tráfico de fauna y flora, y la importancia de fortalecer la cooperación regional en trazabilidad del oro y en la eliminación progresiva del uso del mercurio.
Mayor ambición para lograr los objetivos climáticos
La Declaración de Bogotá llega en un momento decisivo, a pocos meses de la COP30, que será histórica por realizarse en el corazón de la Amazonia. WWF reitera que este espacio será clave para que los países presenten nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) más ambiciosas.
Las recientes Opiniones Consultivas de las Altas Cortes de Derechos Humanos, Corte Interamericana de Derechos Humanos y Corte Internacional de Justicia, establecen un marco mínimo de obligaciones de derechos humanos sobre cambio climático, reafirmando la urgencia de proteger el sistema climático con una mirada que incluya los sistemas de conocimiento tradicionales y garantice la reparación integral por daños y pérdidas.
La Declaración de Bogotá reafirmó los Diálogos Amazónicos como un canal legítimo para la integración de las agendas de los Pueblos Indígenas, comunidades afrodescendientes, campesinas y locales. “La V Cumbre de Presidentes Amazónicos en Bogotá nos permite pensar que podemos trabajar juntos como bloque por el bien de la Amazonia. Rumbo a la COP30, esperamos una acción conjunta y coordinada para lograr compromisos climáticos y financieros que nos permitan evitar el punto de no retorno«, remarcaron los ecologistas.
Como queda patente, la V Cumbre de Presidentes Amazónicos ha sido un paso importante hacia la protección del ecosistema, el desarrollo sostenible y la cooperación regional, destacando la relevancia de unir esfuerzos para conservar uno de los pulmones del planeta y garantizar un futuro sostenible para sus habitantes. ECOticias.com