“Un grupo de empresas chinas planea llevar la inversión en energías renovables fuera de sus fronteras, construyendo una granja solar gigante en la zona de Chernóbil, aun altamente contaminada por la radiación, 30 años después de la explosión de la central.”
China invertirá en energías renovables
El de Chernóbil está considerado como el peor accidente nuclear de la historia, dado que directamente provocó 50 fallecimientos, pero al cabo del tiempo se atribuyen más de 4000 muertes a la contaminación por radioactividad.
La explosión de 1986 en la central eléctrica de Chernóbil, que en esos momentos pertenecía a la U.R.S.S. y hoy es parte de Ucrania, también contaminó vastas áreas de tierra aledañas, por lo que se declaró una zona de exclusión de 30 kilómetros que abarcó la ciudad de Pripyat.
El plan actual es que dos empresas chinas empleen parte de dicha zona de exclusión al sur de la planta, para construir una granja solar con una potencia de un gigavatio que abarcaría 2.500 hectáreas, convirtiendo una tierra devastada en una fuente de energías renovables.
Para ello, una subsidiaria de Golden Concord Holdings (GLC), una de las mayores inversoras en energías renovables de China, suministrará e instalará paneles solares en el sitio, mientras que una filial de la estatal China National Machinery Corporation (Sinomach) construirá y administrará la planta.
Ostap Semerak, ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Ucrania ha comentado que el consorcio chino se ha interesado en poner una planta en este sitio, dado que la abundante luz solar constituye una base sólida para el proyecto, en el que invertirán unos mil millones de euros.
Por otra parte, ha demostrado su conformidad en que de esa forma se provea al país de electricidad de fuentes de energías renovables, lo que ayudará a los ucranianos a no depender de los combustibles fósiles que le compra a Rusia, especialmente gas natural.
Realidad local
Hasta ahora, a la zona de exclusión, incluida la ciudad de Pripyat no se le permite el paso a la mayoría de las personas, salvo a los encargados de controlar la radioactividad del área. También hay una pequeña zona que se dedica a la agricultura, pero dichas tierras todavía se consideran contaminadas.
A muchos ex residentes se les permite volver una o dos veces al año, para visitas sus antiguas casas o para cuidar de las tumbas de sus familiares. Sin embargo, recientemente se ha comprobado que un número creciente de turistas han estado visitando la zona de Chernobyl.
Los ecologistas que han examinado el área de exclusión alrededor de Chernobyl dicen que hay una abundancia de vida silvestre en la zona, con poblaciones sustanciales de alces, ciervos, jabalíes y lobos, aunque todavía hay evidencias de contaminación en insectos y mamíferos pequeños.
Si bien aún no se ha hablado de cuáles serán las medidas de seguridad que se tomarán en cuanto al personal que instale y controle la planta, el hecho de cambiar desolación y contaminación por energías renovables, es según los ucranianos, un gran paso hacia la superación definitiva del desastre.