“En 1970, la primera de diez centrales geotérmicas de China comenzó a funcionar en la provincia de Guangdong, pero las plantas cerraron lentamente a lo largo del resto del siglo y para 2012 sólo había tres operativas en todo el país. Con el apoyo y ejemplo de Islandia y como parte de su apuesta por las energías renovables, China retornará a la geotermia.”
La energía geotérmica renace en China
Tras caer en el olvido durante décadas, una serie de iniciativas del gobierno central chino y la ayuda de empresas y técnicos islandeses, podrían potencialmente revivir la industria geotérmica y permitir que el país aproveche sus vastas reservas de calor sin explotar.
Basándose en el desarrollo que se ha producido en la isla volcánica de Islandia que obtiene un enorme porcentaje de su energía de fuentes geotérmicas, China quiere reimpulsar este tipo de energías renovables.
Desde hace ya años, los chinos están trabajando con Islandia para lograr avances en la energía geotérmica en el Lejano Oriente. Ambos países han firmado acuerdos de cooperación en el área de las energías renovables y los europeos están embarcándose en inversiones empresariales encaminadas a utilizar los recursos geotérmicos en China.
Cooperación y experiencia islandesas
De hecho, ya existe en el distrito de Xiong, distante de la capital Beijín apenas 110 km, un barrio que se abastece casi exclusivamente de energía geotérmica, para calefacionar sus hogares y que funciona exactamente igual que en Islandia.
Los 68 pozos tienen unos 1500 m de profundidad y funcionan mediante la inyección de agua que sube a 70ºC y mediante tuberías llega a las casas, cubriendo el 95 % de las necesidades de unos 400.000 vecinos. El agua es reutilizada por el sistema, por lo que no hay ni contaminación ni pérdidas.
Sinopec, la empresa china que los opera se ha valido de su alianza con Arctic Green Energy, una organización islandesa con muchos años de experiencia en geotermia y con la que está trabajando en régimen de coempresa en vistas a invertir en los próximos años, más de 55 millones de €.
Por su parte, el gobierno chino espera impulsar el desarrollo geotérmico, en especial en la región de Beijing-Tianjin-Hebei durante los próximos cinco años, para ayudar a combatir la contaminación del aire a causa de la quema de carbón, especialmente en las ciudades más pobladas como Beijing o Shanghái.
El gigante asiático se ha comprometido a invertir en energías renovables, de hecho, ya es el mayor productor mundial de energía solar y espera que con el apoyo de Islandia, para el 2020, la energía geotérmica cubra el 1,5 % del consumo total del país, con lo que se logrará una reducción de unos 177 millones de toneladas de emisiones de CO2.