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domingo, mayo 28, 2023

Pioneros en energía eólica marina

Idermar viene impulsando desde su creación actividades que se encuadran dentro del nuevo marco mundial de la innovación. Con la reciente instalación de su primera torre-boya para la medida de magnitudes marinas y estructurales se han iniciado una serie de actuaciones encaminadas a crear la base de una futura infraestructura de innovación en la comunidad autónoma cántabra.

Hasta el punto de que hace unos días en Nueva Zelanda la ministra española de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, habló del proyecto-realidad de esa energía renovable que se está lanzando Cantabria y lo puso como ejemplo de la carrera hacia un nuevo desarrollo energético. Se refería al prototipo de aerogenerador marino cuyos primeros pasos ya son una realidad. Y es que los científicos de la empresa cántabra Idermar (una sociedad mixta de capital público-privado integrada por Apia XXI, Helium, Universidad de Cantabria, Instituto de Hidráulica y Sodercán) consiguieron levantar a finales de junio en altamar el primer prototipo. Se trata de la estructura de una torre eólica (le faltan aspas y motor) que se alza 60 metros 
Como gran novedad, que la hace única en el mundo, la gran torre, de amplio diámetro para albergar en su interior todo tipo de tecnología para hacer mediciones, no se ancla a la plataforma continental sino que va fondeada con contrapesos y cables. La torre experimental ha sido situada a unas dos millas de la costa cantábrica frente a la Virgen del Mar.
Mientras, los expertos de Idermar avanzan a pasos agigantados en la conclusión de una nueva compañera: otra torre, otro prototipo de boya experimental de gran tamaño, que en su caso será ubicado a veinte millas de la costa de Ubiarco, en una zona donde en un futuro pretende desarrollarse un gran parque tecnológico y experimental de energía eólica marina.
La sociedad Idermar viene impulsando desde su creación actividades que se encuadran dentro del nuevo marco mundial de la innovación. Con la reciente instalación de su primera torre-boya (‘boya experimental’ según la denominación dada por la propia empresa) para la medida de magnitudes marinas y estructurales se han iniciado una serie de actuaciones encaminadas a crear la base de una futura infraestructura de innovación en la comunidad autónoma cántabra. De culminarse con éxito esta apuesta energética y tecnológica, Cantabria puede convertirse a medio plazo en un referente internacional para la energía eólica marina.
El carácter innovador de la primera boya experimental radica en que se da un paso decisivo para cubrir la laguna existente en el conocimiento de un medio, el marino, que por su gran complejidad ha sido y sigue siendo bastante desconocido. Pero lo que hace único y pionero al prototipo es su diseño, que puede ser adaptable a todas las profundidades marinas al tratarse de una estructura flotante.
Los datos

Esta primera boya experimental -una estructura metálica de 100 metros de longitud y unas 75 toneladas de peso- ha sido dotada con instrumentos que proporcionarán, durante al menos un año, datos de velocidades de viento, oleaje, temperaturas, hidrometría y otros datos climáticos y estructurales de gran relevancia que ayudarán, por una parte, a conocer las características meteorológicas de la zona evaluando sus posibilidades para generación energética y, por otra, permitirá aumentar los conocimientos sobre el comportamiento de estructuras metálicas en un medio ambiente agresivo.
Cuatro días de trabajo

Las magnitudes físicas de la estructura junto con la complejidad de las maniobras para mover la misma han requerido que todo el proceso de transporte y fondeo haya necesitado de un minucioso y elaborado estudio por parte de técnicos de Apia XXI. Para la puesta en práctica de todo el proceso de fondeo en condiciones de seguridad necesitaron casi 4 días de ‘mar calma’. Hasta ahora, el prototipo (vigilado) se ha comportado correctamente y está a la espera de comprobar su estabilidad en condiciones desfavorables (temporales).
Para hacer posible la realización del proyecto que ha culminado con la implantación en el mar de la primera boya experimental, ha sido necesario aplicar no sólo conceptos y técnicas de diseño avanzadas, sino también crear y desarrollar metodologías de fabricación y de montaje nuevas que contribuyen enormemente al conocimiento científico y tecnológico general y, por tanto, también ponen la base de futuros desarrollos en el marco de la energía eólica marina flotante.
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