La energía fotovoltaica avanza sin medida en todo el mundo. Debido a la alta huella ambiental que dejan los combustibles fósiles, el ser humano ya ha tomado conciencia de que la única opción viable para dejar la contaminación atrás es focalizar la atención en las energías renovables, entre las que resalta la fotovoltaica.
En menos de diez años, la energía fotovoltaica ha hecho grandes transformaciones en la matriz energética global. Para 2024, había subido su participación del 1% registrado en 2015 al 6%. Este importante avance, consignado en la web de DPV Energy, muestra un cambio acelerado hacia fuentes renovables.
A lo largo de 2023, quedaron instaladas plantas solares con una capacidad récord de 447 GW. Esto se tradujo en una capacidad mundial total de 1624 GW, un aumento del 38% en solo un año, aborda SolarPower Europe. En este contexto, la Arabia Saudí de la energía fotovoltaica ha roto el mercado y ahora propone una medida drástica para recomponerlo.
¿Qué está pasando con la energía fotovoltaica?
Tras saberse sobre la drástica decisión que tomó esta región de España, lo que pasa con la Arabia Saudí de la energía fotovoltaica toma otro color. El título de la “Arabia Saudita” de la energía fotovoltaica se lo adjudicamos a China, donde sus fabricantes están transitando una fuerte guerra de precios.
La situación ha llegado a tal punto que las marcas más fuertes del sector han realizado reuniones para conformar un cártel parecido al de la OPEP. Estaría dirigido al establecimiento de un precio óptimo que permita asegurar precios competitivos para la industria, además de la supervivencia de gran parte de las empresas.
En la reunión anual celebrada en diciembre de 2024 por la CPIA (Asociación de la Industria Fotovoltaica de China, en sus siglas en inglés), 33 fabricantes de placas solares tomaron el compromiso de estipular un parámetro común de precios.
Los productos llegaron a un acuerdo sobre unas cuotas de producción de acuerdo a su capacidad, pactando un seguimiento estricto con un precio mínimo establecido con anterioridad por la CPIA situado en 0,09 dólares por vatio.
China está viviendo una guerra de precios a causa de la energía fotovoltaica
Sin embargo, semanas más tarde, una compañía subsidiaria de China Energy Investment Group fijó una puja máxima para una iniciativa en Xinjiang que se ubicada por debajo del precio mínimo establecido por la CPIA. Este hecho materializa lo que está pasando en la industria de los paneles solares de China.
El “principio del fin” tuvo lugar en 2020, cuando China presentó su plan cero emisiones netas con vistas al año 2060. La meta era disminuir en gran manera la huella de carbono y contaminación y, para ello, estipularon que en 2030 debían existir, como mínimo, 1200 GW de capacidad solar y eólica instalada.
Ante este objetivo tan claro, las energéticas comenzaron a trabajar para alcanzarlo. Incluso compañías de otros sectores vieron una oportunidad económica e ingresaron al negocio. El resultado fue saturación de mercado.
¿Cuál es el problema de China, la Arabia Saudí de la energía fotovoltaica?
La sobreproducción de paneles provocó que los precios bajaran demasiado, factor que no es positivo para los fabricantes porque ven reducido su margen de ganancia. Este es el principal problema que se trata de resolver con la especie de OPEP solar, la Asociación de la Industria Fotovoltaica de China o CPIA. A los problemas internos de China se le suman los aranceles de Estados Unidos.
Mientras Arabia Saudí se corona como el mayor exportador de petróleo, China tiene la corona de la energía fotovoltaica. No obstante, para que pueda rentabilizar el negocio las cosas deben cambiar. En paralelo a esta encrucijada, se ha sabido que este país prohíbe la energía fotovoltaica.