La ambición humana por alcanzar el cielo siempre ha sido un símbolo de progreso y la carrera por las fuentes de energía limpias no es la excepción. Hoy, esa competencia está escalando, literalmente, a alturas nunca antes vistas y España está tomando la delantera, con la construcción más alta del mundo. Veamos de qué se trata.
Energía en lo más alto del cielo
Cada vez son más los países que apuestan por las energías limpias y España no es la excepción, pero ahora, en busca de una mayor producción y eficiencia, la solución ha sido dejar de expandirse horizontalmente para empezar a mirar directamente hacia lo mas alto del cielo.
Resulta que una empresa de España ha anunciado que levantará una estructura diseñada para ser la más alta del mundo en su tipo. El lugar elegido no es otro que China, el gigante asiático conocido por su propia capacidad de ingeniería.
Pero este proyecto es mucho más que un simple récord, es la demostración de un liderazgo tecnológico que busca resolver uno de los problemas más grandes de la energía renovable: cómo conseguir un mayor rendimiento y una producción estable.
España toma la delantera
Si te sorprendiste con el ventilador de 6 aspas, quédate porque la empresa Nabrawind Technologies anunció una colaboración con la gigante china Golden Ocean Corporation para un proyecto espectacular: la instalación de una torre para aerogenerador de 190 metros de altura en China.
Esta estructura no es un edificio, sino una pieza de ingeniería diseñada para ser la torre eólica más alta jamás construida. El proyecto busca conseguir un mayor rendimiento en lugares donde el viento es suave, pero constante.
La magia del viento en las alturas
Sabemos que las turbinas funcionan transformando el viento en electricidad, pero para que esto suceda de forma correcta, necesitan que el viento sea lo suficientemente fuerte y, sobre todo, que sea uniforme y constante, por eso deben ser tan altas.
A medida que nos alejamos del suelo, el flujo de aire es más intenso y estable. A esas alturas, el viento no choca contra edificios, árboles o montañas, lo que permite que las turbinas funcionen sin interrupciones y con mayor eficiencia.
El modelo elegido para este proyecto es la Nabralift HH190, la torre más alta del catálogo de la empresa navarra. Su diseño es innovador porque combina una base muy sólida y autoportante de 95 metros con una torre tradicional en la parte superior.
El objetivo es llevar el centro de la turbina a los 190 metros, de hecho, los expertos estiman que al elevar la turbina a esta altura, la producción de energía aumenta en un 20% en comparación con los modelos más bajos.
«Ya el cielo no es el límite», afirman desde Nabrawind. La turbina, que será provista por el fabricante chino Envision, generará una cantidad significativa de energía, demostrando que la inversión en altura es el camino más rentable para la energía limpia.
China también se lleva el protagonismo
El proyecto es liderado por Golden Ocean Corporation, una empresa china especializada en construir grandes proyectos de energía eólica. La colaboración con Nabrawind, que ahora forma parte del grupo minero australiano Fortescue, le da al proyecto un respaldo financiero y una escala global.
Pero esta colaboración no es solo para romper un récord de altura, es una jugada muy inteligente y con visión de futuro. Al instalar turbinas tan altas, ahora se puede sacar el máximo provecho al viento en lugares donde antes era imposible.
Sabemos que China ha invertido en otras tecnologías como la energía nuclear, pero este proyecto nos demuestra que la energía eólica sigue siendo una pieza clave para la transición a energías más limpias y rentables.
La construcción de la torre más alta del mundo por parte de una empresa española en territorio chino nos demuestra que ambos países quieren apostar por energías más limpias de una forma innovadora que supere todas las expectativas. Las alturas, son la clave para hacer que la energía limpia sea más eficiente, más barata y más accesible en cualquier parte del planeta, de hecho, China también está cosechando energía con globos voladores.















