España tiene por delante una guerra inesperada e intensa. En este punto, conviene destacar que las guerras actuales no solo se dan a golpe de espadas y cañones. También hay conflictos existentes asociados a conceptos profundos como la búsqueda de identidad, la ansiedad por el poder y la necesidad de supervivencia.
La disputa por lo que queremos y el otro tiene es un lenguaje antiguo, primitivo, que ha estado presente en cada ápice de la historia humana. Si bien se ha avanzado en materia de paz, todavía hay lugares en los que la guerra es la respuesta a una búsqueda considerada urgente.
Los primeros conflictos registrados en la historia de la humanidad se dieron en los albores de la civilización. Su razón de ser fue la supervivencia. Las primeras sociedades se enfrentaron producto de la escasez de recursos esenciales como comida, agua y refugio. Varios grupos competían por ser los primeros en disfrutar de ciertos recursos. Tanta era la necesidad que tuvieron que luchar para asegurar su supervivencia.
La competencia se fue intensificando con los años y se añadieron nuevas causas de guerras, como el deseo de tener tierras fértiles, obtener minerales preciosos o disponer de rutas comerciales estratégicas. Hoy, Europa ha sumergido a España en una “guerra” que no se gana con armas, sino con planes clave.
Bruselas elige a España para una importante misión: obtener minerales críticos
Europa busca ser autónoma en minerales críticos y, precisamente por eso, ha posado sus ojos sobre España, un país con potencial en este campo. Debido a la amplia variedad de aplicaciones que se les pueden otorgar, los minerales críticos han pasado a ser el centro de la competencia global.
Esto se da por la amplia demanda de nuevas tecnologías y las tensiones geopolíticas que azotan el mundo actualmente. En este contexto, España jugará un rol crucial. Bruselas ha decidido darle un empujón al país ibérico con su apoyo a siete proyectos mineros españoles estratégicos.
La Comisión Europea ha escogido siete proyectos mineros del país dedicados a la extracción, procesado y reciclado de materiales primas. Serán iniciativas estratégicas para la Unión Europea. Esta marca les permitirá recibir una mejora financiación y gozar de una mayor rapidez a la hora de adquirir permisos.
Proyectos de España que son estratégicos para Europa
Los proyectos elegidos de España obtuvieron una calificación positiva tras competir entre 170 candidatos. A estas alturas, ya están en funcionamiento en diferentes puntos del país: Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia. El foco de sus actividades está puesto en la minería de litio, wolframio, níquel y cobre.
Concretamente, hablamos de la mina de Aguablanca en Badajoz (centrada en la extracción de níquel, cobalto, cobre y platino), El Moto en Abenójar de Ciudad Real (con el foco puesto en la extracción de wolframio), el de P6 Metals (extracción y procesado del mismo metal) y Las Navas (litio), en Cáceres.
En la lista también aparece la Mina Doade, en Galicia (destinada a la extracción de litio), la iniciativa PMR en la explotación de las Cruces de Sevilla (extracción y procesado de cobre) y CirCular de Huelva (el reciclado de cobre).
España, entre los países elegidos por Europa para ganar la guerra de los minerales críticos
Así, España ha sido uno de los países elegidos por Europa para batallar en la “guerra” de los minerales críticos que, por ahora, va ganando China. Bruselas pretende con estos proyectos tratar de acotar la dependencia de Europa de terceros países para el abastecimiento de recursos esenciales para aplicar en sectores como la digitalización, transición ecológica o defensa. Bajo este marco, se ha descubierto el lado oculto de los proyectos mineros declarados estratégicos por la UE.