La industria energética se ha visto realmente favorecida durante el último tiempo debido a la implementación del hidrógeno en diferentes sectores, específicamente en el mencionado. Sin embargo, un nuevo estudio asegura que la implementación del hidrógeno en las turbinas de gas resulta ser extremadamente contraproducente debido al motivo que te comentaremos posteriormente.
Un cambio rotundo en el futuro del sector energético
Desde hace algún tiempo, hemos oído que el gas de hidrógeno se ha implementado también en grandes turbinas que se han alimentado tradicionalmente con gas metano. A pesar de que esta idea haya parecido particularmente beneficiosa en más de un sentido, la verdad es que no tuvo los resultados esperados por el sector, y esto se debe a las importantes deficiencias que hay al poner en marcha este plan.
Es importante recordar, que según uno de los últimos informes del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA), estas complejas falencias que se han presentado en el último tiempo también han desencadenado una serie de preguntas que no han podido ser respuestas y se encuentran asociadas con la quema de hidrógeno en las populares y gigantescas plantas de energía.
La idea de este proyecto se basaba en que, en aproximadamente dentro de 10 años las plantas de energía a gas que son capaces de obtener hidrógeno, van a funcionar en su totalidad a base del metano, convirtiéndose en una alternativa aún más atractiva para neutralizar los gases contaminantes provenientes de esta industria y ayudando a reducir la huella de este mismo en el medioambiente.
Estas son las barreras que frenarían el uso masivo de hidrógeno
Podemos contemplar tres obstáculos claves que frenarían o que quizás paren por completo el uso del hidrógeno en suplencia del metano en los generadores de turbinas. En primer lugar, la infraestructura de las tuberías resultan ser muy costosas, más aún si tenemos en cuenta que se requieren de miles de kilómetros de tuberías nuevas por donde se transporte este gas.
Incluso, podemos recordar por un momento que la aplicación del hidrógeno en diversas industrias se ha visto limitada debido a las complejas y costosas instalaciones de almacenamiento reforzadas que se requieren para contener y transportar el H2. Si ponemos en comparación las instalaciones de gas a lo largo del país, es muy fácil pensar en un proyecto viable, sin embargo, el H2 requiere de infraestructuras más reforzadas y cautelosas.
Una realidad que echa por la borda esta iniciativa
Para que la iniciativa de utilizar al hidrógeno como una solución al carbono en la red eléctrica de Estados Unidos sea viable, se necesita analizar profundamente los gastos, el tiempo de construcción que conlleva el proyecto y más características relacionadas con la logística del plan en cuestión. Cada una de estos puntos, representa un gran conflicto que impide que el hidrógeno haga el reemplazo en cuestión.
Poniendo todo esto sobre la mesa, se abre un debate ya que el generar hidrógeno puede comprarse con la obtención de una red descarbonizada a través de energía solar, energía eólica y por el almacenamiento de baterías, es que ambas alternativas mencionadas favorecen y contribuyen positivamente a obtener una red de energía sostenible y sustentable, repercutiendo positivamente en el medioambiente y la sociedad.
Es decir, esta propuesta tiene grandes y prometedores objetivos que podrían favorecer en gran medida al sector energético. Sin embargo, la puesta en marcha de estos colosos planes puede verse conflictuada por un sinfín de complejas y costosas infraestructuras que no se suelen tener en cuenta a la hora de pensar y fantasear con un futuro en donde el hidrógeno sea uno de los componentes más demandados y beneficiosos.
