Donald Trump ha recibido una noticia inesperada contra la que no “podrá hacer nada”. Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha llevado adelante varias medidas que restringen la actividad eólica, favoreciendo a su vez a las industrias del petróleo y el gas. Así las cosas, el Presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva que paralizaba los nuevos o renovados arrendamientos de energía eólica, tanto en tierra como en alta mar. Una decisión que generó debate entre los defensores de las de energías limpias y ya ha comenzado a tener consecuencias.
Los tribunales fallan en contra de Donald Trump: la energía eólica de Orsted sigue
Tras la polémica de los créditos fiscales verdes, Donald Trump ha recibido una noticia que trunca sus planes. Los tribunales han fallado en su contra y a favor de la Revolution Wind de la compañía pública danesa Orsted, líder eólica marina global.
Después de saberse la decisión de los tribunales, la firma danesa ha reportado un considerable aumento en Bolsa, informó Europa Press. Concretamente, un tribunal de Estados Unidos ha autorizado la reanudación de la construcción del parque eólico marino Revolution Wind.
Una instalación de más de 700 megavatios de potencia. El trabajo de la zona se detuvo el pasado 22 de agosto.
Entonces, las filiales de Orsted y de Global Infrastructure Partners, encargadas del proyecto, recibieron una orden de la Oficina de Administración de Energía Océanica (BOEM), que solicitó la suspensión de las operaciones, con un avance del 80%.
Esta pausa supuso un coste diario estimado de dos millones de dólares (1,7 millones de euros). Ante esta situación, Orsted ha emitido un comunicado anunciando sus próximos pasos.
Ha expuesto que “Revolution Wind reanudará las obras afectadas lo antes posible, dando prioridad absoluta a la seguridad”. Asimismo, subraya que continuará “colaborando” con el Gobierno de Estados Unidos para lograr una solución definitiva.
El proyecto de Orsted continua y avanza, pese a los intentos de Trump por detenerlo
La noticia de la reanudación ha sido tomada con buen ánimo por los mercados. En la bolsa de Copenhague, la cotización de la compañía vivió un impulso del 4,78% el pasado martes sobre las 14.25 horas (siguiendo la hora peninsular española), alcanzando las 116,10 coronas danesas (15,55 euros).
Por su parte, el sitio web del proyecto ha dejado asentado que, tras completarse, otorgará una potencia de 704 megavatios. Una capacidad suficiente para cubrir con energía limpia las necesidades de más de 350 000 hogares. Además, el parque está dando lugar a miles de puestos de trabajo directos e indirectos en Nueva Inglaterra.
Fue el pasado lunes por la noche cuando Orsted emitió el anuncio de que volvería a poner en marcha las obras. La sentencia dictaminó que el proyecto podría padecer “daños irreparables” en caso de no continuar, consigna Cinco Días – El País.
Este fallo judicial representa un importante alivio para la compañía, que se halla en un proceso de recaudación de 9500 millones de dólares de sus accionistas para afianzar su balance. Esto después de que los movimientos de Donald Trump afectaran su modelo de negocio. Un escenario que proporciona cierta tranquilidad a los inversores.
Donald Trump podría volver a intentarlo
“Orsted obtuvo una importante victoria”, expresó Jacob Pedersen, director de análisis de renta variable de Sydbank A/S, en un artículo consignado por Bloomberg. Pese a este “punto a favor” para la energía eólica marina, la amenaza de una nueva intervención por parte de Donald Trump sigue presente.
Siguiendo esta línea, un portavoz de la Casa Blanca manifestó que la sentencia “no será la última palabra sobre el asunto”. Donald Trump no ha podido concretar sus deseos con este proyecto, pero ¿volverá a intentarlo otra vez? Con una postura rígida frente al despliegue de renovables, el Presidente de Estados Unidos está tomando severas medidas. Algunas de ellas incluso han afectado a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para prevención de desastres naturales.