¿Por qué el CO2 influye en el coste de la tarifa de la luz? Este elemento es uno de los productos que son necesarios en la combustión de carbón, petróleo y gas natural. Todas las centrales eléctricas que utilizan estos combustibles fósiles para generar energía emiten CO2 a la atmósfera.
Durante los últimos años, el precio del carbono se ha incrementado de manera considerable. De hecho, es uno de los aspectos que influyen con mayor notoriedad en el coste de nuestra tarifa de la luz. Una realidad que ha provocado que comparar tarifas de luz se haya convertido en una de las mejores inversiones por las que podemos decantarnos para poder lograr alcanzar la mejor opción en función de nuestras necesidades. A continuación te contamos todo lo que tienes que saber al respecto.
El precio del CO2 y el calentamiento global
El dióxido de carbono (CO2) es un gas que se encuentra de manera natural en la atmósfera. Es inodoro e incoloro. Se produce cuando se queman combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural. También se produce cuando se realizan actividades agrícolas, forestales y de desechos.
El dióxido de carbono es un “gas de efecto invernadero”. Esto significa que ayuda a retener el calor dentro de la atmósfera. El CO2 y otros gases de efecto invernadero mantienen la temperatura media global. Y, durante los últimos años, han sido partícipes en los aumentos de temperatura que estamos viviendo. Sin ellos, la Tierra sería un lugar frío e inhabitable. No obstante, es importante mantener un equilibrio.
Aunque el CO2 es necesario para la vida, demasiado puede ser perjudicial. El exceso de dióxido de carbono en la atmósfera está contribuyendo al calentamiento global del planeta.
Además, conviene conocer que el precio del dióxido de carbono es una parte importante del precio de la electricidad, ya que el gas natural y el carbón son los principales combustibles utilizados para generar energía eléctrica. El costo del CO2 se ha incrementado significativamente en los últimos años debido al aumento de la demanda de energía eléctrica y al cambio climático.
Los derechos de emisión regulados por los mecanismos que propone la Unión Europea
La Unión Europea aprobó el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión, que es el encargado de limitar las emisiones que se producen en aquellas instalaciones de alto, consumo energético y de transporte aéreo entre países de la Unión Europea. De este modo, el objetivo es evitar de manera directa el continuo crecimiento de las emisiones, poniendo un freno a las mismas y reduciéndolas de manera inmediata. Las empresas que no cumplen con la normativa deberán de abonar una cantidad de dinero considerable por los daños vertidos al planeta.
El Régimen de Comercio de Derechos de Emisión tiene un número de créditos muy limitados para subastar. Mientras que las empresas tienen la obligación de disponer de todos los permisos que son necesarios para cubrir las emisiones que vierten al planeta de manera anual. En términos aproximados, el 43% de los derechos de emisión son de asignación gratuita, mientras que el 57% restante se subastan en el mercado en el que las compañías eléctricas acuden a comprarlo.
La subida del precio del CO2 en la factura de la luz y su impacto en el consumidor
El ascenso del precio de carbono impacta de manera directa en la factura de la luz. A pesar de que, durante los últimos años las energías renovables han ido de aumento, la realidad es que actualmente esta producción no es suficiente para cubrir toda la demanda de electricidad en la que nos encontramos inmersos. Ante este escenario, el precio de la luz se ve impactado de manera directa.
Mientras tengamos que seguir utilizando ciclos combinados para poder cubrir el impacto medioambiental de las empresas, el precio del CO2 continuará siendo un elemento notable en la factura del precio de la luz. Por lo tanto, se estima que la tendencia sigue igual en el corto y en el medio plazo. A medida que las energías renovables aumenten su protagonismo, siendo capaces de absorber toda nuestra demanda energética, la situación podrá cambiar y deja de impactar al mismo ritmo al que lo hace actualmente.
Los derechos de emisión que hemos mencionado previamente, suponen un buen punto de partida para revertir la situación y convertir al precio de la luz en un mecanismo independiente a la subida de precios del dióxido de carbono. Sin embargo, actualmente todavía queda un camino por recorrer para poder cubrir con la demanda energética existente en países como España, con el objetivo de evitar la contaminación ambiental en la que nos encontramos sumidos.
A medida que los costes de producción de las empresas eléctricas, unido al incremento del precio del gas, continúa en aumento, la factura de la luz continuará subiendo hasta poder encontrar una solución aplicable basada en el uso de las energías renovables para poder cubrir todas nuestras necesidades. ¿Por qué el CO2 influye en el coste de la tarifa de la luz?