“Una especie de murciélago en peligro de extinción del cual quedan menos de 1.000 ejemplares podría verse amenazada aún más por los efectos del calentamiento global, según un nuevo estudio dirigido por una Doctora en ciencias biológicas de la Universidad de Southampton.”
El calor los mata
El estudio que fue publicado en la revista Molecular Ecology Resources, se centra en el murciélago gris de orejas largas y muestra que sus poblaciones en España y Portugal están particularmente en riesgo, puesto que las condiciones climáticas más cálidas y los riesgos de desertificación podrían acabar con la especie.
Los científicos advierten que, si bien las condiciones en el Reino Unido podrían ser más favorables para el murciélago gris (Plecotus austriacus), en las poblaciones del sur de Europa los índices de supervivencia de la especie son muy alarmante y el Cambio Climático podría ser devastador para ellos.
En estas áreas conviven dos tipos de poblaciones, una de las cuales tiene los niveles más altos de diversidad genética, gracias a que sus antepasados han sobrevivido a las edades de hielo. Esto los hace más adaptables a las condiciones más calientes y secas asociadas con el Cambio Climático.
Sin embargo, otras poblaciones de la región que carecen de tal diversidad genética, son incapaces de adaptarse a condiciones más severas y podrían quedar aisladas, si no pueden volar a zonas climáticamente más adecuadas.
Y entre ambos tipos de poblaciones suele haber zonas en las que los murciélagos no pueden vivir, lo que podría obstaculizar el acercamiento entre ambas colonias e impediría que los genes de los más adaptables ayuden a sobrevivir a los más vulnerables.
Falta de conexión interpoblacional
La autora principal del estudio, la Dra. Orly Razgour, de la Universidad de Southampton, explicó que: «Es probable que las especies de vida larga y de reproducción lenta, con tamaños de población más pequeños, puedan adaptarse a los cambios climáticos futuros, con suficiente rapidez mediante la propagación de nuevas mutaciones”.
“En cambio, advirtió Razgour, los demás dependerán de la propagación de la variación genética adaptativa entre las poblaciones, a través del movimiento de los individuos y a medida que el Cambio Climático progrese, no sólo lucharán para sobrevivir en sus propios hábitats, sino que les resultará más difícil acceder a otras zonas climáticamente más adecuadas para ellos”.
“Esta reducción de la conectividad entre las poblaciones afectará a su vez, a la capacidad de adaptarse a las cambiantes condiciones climáticas debido a la reducción del movimiento, de aquellos individuos que están mejor adaptados a las condiciones más cálidas y más secas”, concluyó la catedrática.
Parámetros de trabajo
La Dra. Razgour y sus colegas utilizaron tres medidas para identificar poblaciones de vida silvestre en riesgo debido al Cambio Climático, con las que generaron cuatro niveles de riesgo para cada población: bajo, medio, medio-alto y alto, lo que da un marco de estudio, que permitirá ayudar a decidir cómo enfocar los esfuerzos de conservación, para ayudar a las especies a sobrevivir.
Los parámetros empleados fueron:
1) La modelización ecológica y los datos climáticos, para ver dónde es probable que el Cambio Climático sea más extremo.
2) La recogida de datos genómicos para evaluar qué especies pueden ser más sensibles a los efectos del Cambio Climático futuro; en el caso de los murciélagos se tomaron muestras de biopsias de las alas, de ocho poblaciones de la Península Ibérica y dos de Inglaterra.
3) La medición del potencial de cambio de hábitat, es decir, la capacidad de una especie para moverse de un área inadecuada a una adecuada.