El trabajo, que se publica en Scientific Reports, es el más extenso de este tipo hecho hasta la fecha. Los investigadores recogieron muestras de más de 220 lagos de montaña de aguas con escaso alimento, baja temperatura y alta radiación ultravioleta.
Un estudio liderado por investigadores delConsejo Superior de Investigaciones Científicas(CSIC) ha descubierto en la superficie delagos de alta montañade los Pirineos una granriqueza de microorganismoscarroñeros y parásitos desconocidos hasta el momento. En el trabajo se ha constatado una gran diversidad genética de organismos unicelulares, que se mantiene gracias al alto grado de interacción entre ellos pordepredaciónyparasitismo.
El trabajo, que se publica enScientific Reports, es el más extenso de este tipo hecho hasta la fecha. Los investigadores recogieron muestras de más de220 lagosde montaña de aguas con escaso alimento, baja temperatura y alta radiación ultravioleta.
“Los resultados de esta investigación permiten una mejor comprensión del funcionamiento de las redes tróficas en sistemas acuáticos que se encargan de realizartareas de gran trascendencia como la depuración natural de las aguas”, afirma elinvestigador del CSIC en el CREAF,Jordi Catalan.
La metodología empleada combina herramientas de última generación ensecuenciaciónycomputación, utilizada por ecólogos microbianos, ytrabajo de campollevado a cabopor ecólogos y limnólogos tradicionales.
Los investigadores recolectaron todas las formas de vida menores de 50 micras yextrajeron su material genético y, mediante secuenciación masiva, obtuvieron elRNAribosómico16S y 18S. Analizaron la información de las millones de secuencias obtenidasy la contrastaron con los datos de los bancos genéticos delGenBanky la base de datosdel Mediterráneo. “De esta forma establecimos el grado de parentesco con todo loconocido hasta la fecha”, explica el investigador delCentro de Estudios Avanzados deBlanes(CEAB),Emilio Casamayor.
Al comparar las aguas del Pirineo con otras masas de agua más extensas, como elMarMediterráneo, los científicos constataron que la diversidad genética de hongos y ciertostipos de algas es mucho mayor en los lagos pirenaicos de alta montaña.
“El estudio pone en valor la riqueza genética del mundo microbiano como un bien quedebe ser preservado en la gestión y comprensión de los ecosistemas, a pesar de que losmicrobios nos resulten invisibles”, sostiene Casamayor. Además, el investigador destacala posible aplicación de estos nuevos microorganismos para la fabricación debiosustancias con potencial biotecnológico, de las que poder obtener compuestos comoantibióticos.