La campaña forestal que vivirá Catalunya este 2025, durante los meses de calor, no tendrá nada que ver con la crítica campaña que el año pasado tuvieron que afrontar los Bomberos y los Agentes Rurales de la comunidad.
Si bien ha pasado de estar calificada como excepcional a “clásica”, este optimismo no debe verse como una relajación. Las lluvias que han caído en los últimos meses en nuestro país, con los umbrales normales de la fase de primavera, han permitido humedecer el territorio, salir del episodio de sequía y llenar también embalses.
Esto permitirá que la campaña de incendios, que hace años dejó de llamarse de verano, sabiendo que los grandes incendios forestales no solo se pueden generar durante los tres meses más calurosos del año, pueda ser más optimista para los analistas en extinción.
Además hay que tener en cuenta que el calor que hará, sumado al combustible que han dejado los meses más duros de la sequía, puede complicar la vida a los Bomberos si surgen fuegos.
Cataluña está preparada para combatir los posibles incendios forestales
El Departamento de Interior y Seguridad Pública contará con 399 bomberos más que en 2024 para la campaña forestal de este verano, que llega después de tres años de sequía y que estará marcada por el “gran crecimiento” de las plantas fruto de las lluvias de primavera. Así lo ha expresado este viernes la consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon, en la presentación de la campaña, que se ha celebrado en el Aeropuerto de Sabadell (Barcelona).
“Esta campaña dispondrá de un total de 2.930 bomberos profesionales, 133 más que en 2024, y de 1.577 bomberos voluntarios, 266 más que el año pasado”, ha desgranado Parlon, acompañada del inspector-jefe del cuerpo de Bomberos de la Generalitat, David Borrell, entre otras autoridades. Además, otras 457 personas reforzarán diferentes áreas operativas del cuerpo de Bomberos.
La consellera ha explicado que han previsto un “escenario positivo” para este verano, el primero después de la sequía extrema que ha vivido Cataluña, pero ha advertido de que estará marcado por el “gran crecimiento” de la vegetación fruto de las lluvias de la primavera.
“Esta vegetación pronto se secará y también es material combustible”, ha indicado la consellera, que ha recordado que la sequía ha dejado un 28 % de árboles muertos en los bosques catalanes. Ha pedido no caer en el “engaño” de que las lluvias recientes, consideradas “normales” por la época, conllevarán “un verano tranquilo”, por lo que ha reiterado la necesidad de “no relajarse” ni en la prevención ni en la disposición de medios para hacer frente a la campaña de incendios forestales.
Inteligencia artificial y drones para minimizar el riesgo de incendios
Entre las novedades de esta campaña, Parlon ha destacado que se incorpora la inteligencia artificial (IA) al análisis del comportamiento de los incendios, para poder “predecir” su desarrollo y tomar las “decisiones tácticas” necesarias para minimizar su impacto.
El inspector-jefe del cuerpo de Bomberos, por su parte, ha afirmado que el uso de la IA deberá permitir la predicción de comportamientos extremos de los incendios “con prácticamente un 90 % de probabilidad de acierto”.
La IA también estará presente en la flota de drones de Bombers de la Generalitat, que contará con 25 aeronaves no tripuladas; estas son especialmente necesarias durante la noche, cuando los helicópteros no pueden volar, y en condiciones meteorológicas adversas. En materia de helicópteros, la campaña forestal dispondrá de 32 aeronaves tripuladas, entre helicópteros y aviones de vigilancia y ataque. EFE / ECOticias.com
