La humanidad está batiendo todos los récords equivocados en materia de calentamiento global. Los ecosistemas frágiles se enfrentan a grandes amenazas. Más de un millón de plantas, animales y otros seres vivos corren el riesgo de desaparecer. El aire sucio y la contaminación química amenazan nuestra tierra, nuestros océanos y nuestra salud, el medio ambiente ya está al limite.
Sin embargo, el Día Internacional de la Madre Tierra 2025, que se celebrará el 22 de abril, nos recuerda que podemos hacer mucho, como individuos, para hacer frente a la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, y la contaminación y los desechos que son las principales agresiones al medio ambiente. La emergencia climática, la pérdida de naturaleza y la contaminación mortal son evitables.
Podemos revertir el declive de la Tierra, pero hace falta que nos unamos y que cada uno cumpla su parte
Durante años los científicos han advertido del daño que se le está causando al medioambiente, pero no se han tomado medidas significativas. Mientras el cambio climático está empeorando, el consumo de combustibles fósiles sigue batiendo récords. Además, se prevé que los residuos domésticos se dupliquen de aquí a finales de 2025.
5 acciones en pro del medio ambiente
Ante el aumento de las desigualdades y la intensificación de crisis como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, y la contaminación el informe Riesgos de Desastres Interconectados 2025, donde, se identifican cinco áreas fundamentales en la sociedad donde se deben hacer cambios para reducir los riesgos y explica cómo se pueden lograr.
Una nueva página publicada este miércoles por el Instituto para el Medio Ambiente y Seguridad Humana de la Universidad de la ONU (UNU-EHS) presenta un enfoque para reducir los riesgos.
“Durante años, los científicos nos han advertido del daño que estamos causando a nuestro planeta y de cómo detenerlo. Pero no estamos tomando medidas significativas”, afirma la catedrática Shen Xiaomeng.
“Sabemos que el cambio climático está empeorando, pero el consumo de combustibles fósiles sigue batiendo récords. Ya tenemos una crisis de residuos, pero se prevé que los residuos domésticos se dupliquen de aquí a finales de 2025”, explica Xiaomeng. Anualmente se producen 2000 millones de toneladas de residuos domésticos.
Apuesta por la ‘economía circular’
La primera de estas es repensar el concepto de residuos, apoyando un modelo que de paso a una económica circular, y priorice la durabilidad, la reparación y la reutilización. Por ejemplo, para producir aluminio reciclado se necesita 95% menos de energía en comparación con la producción primaria.
Un millón de especies en peligro de extinción
Otro cambio es realinearse con la naturaleza buscando cambios positivos, por ejemplo, el informe indica que en Europa se prevé la restauración de 25.000 kilómetros de ríos para que fluyan libremente de aquí a 2030.
La explotación de la naturaleza ha llevado a la desforestación, la extinción de especies y al colapso de los ecosistemas, un millón de especies de plantas y animales están en peligro de extinción.
Destruir la naturaleza acaba con recursos importantes para la supervivencia humana como el agua limpia y los alimentos.
Elaboración de políticas a largo plazo
Además, se debe abogar por una visión de responsabilidad mundial colectiva, ya que los recursos y las oportunidades están desigualmente distribuidos. Las naciones y los individuos de mayores recursos contribuyen de forma desproporcionada a las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que los más pobres se ven más afectados por los desastres relacionados al cambio climático.
La mitad más pobre de la población sufre el 75% de las pérdidas relativas de ingresos debidas al cambio climático, a pesar de ser responsable de sólo el 12% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El informe también incita a pensar en las generaciones futuras y en cómo las decisiones actuales pueden tener repercusiones a largo plazo. Propone, por ejemplo, una visión a largo plazo en la elaboración de políticas.
Por último, revela un desequilibrio de valores en el que lo económico suele anteponerse a otro valor, lo cual se debe redefinir. Por ejemplo, en algunos lugares las tierras deforestadas se valoran hasta 7,5 veces más que las forestales.