Las balsas de fosfoyesos localizadas en la marisma de Huelva como consecuencia de años de actividad de la empresa Fertiberia están experimentando un hundimiento constante y progresivo de hasta 17 centímetros por año, aunque se supone que deberían ser eliminadas.
La empresa Fertiberia, dice estar llevando a cabo un proyecto de clausura de las balsas que implica añadir una cobertura de tierra sobre las mismas, lo que podría incrementar su peso y comprometer aún más su estabilidad, pero la realidad es que las balsas aún siguen ahí y la situación se hace cada vez más insostenible.
Unos fosfoyesos que no desaparecen ni se recuperan
Adelante Andalucía ha acusado recientemente al Ayuntamiento de Huelva y a la Junta de Andalucía de «estafar» a la ciudadanía al aprobar el proyecto propuesto por la empresa Fertiberia para la restauración de la superficie que ocupan las balsas de fosfoyesos en la marisma de Huelva.
Un plan que «ha sido duramente criticado por Toxicología por no poner solución a la contaminación ni para la restauración ambiental que exigían las propias administraciones y que previsiblemente se enfrentará a un tortuoso camino judicial».
«PSOE y PP, que nunca se ponen de acuerdo, sí que se han dado la mano durante estos años para estafar a Huelva aplaudiendo un plan de Fertiberia para los fosfoyesos que todo el mundo sabía que era un parche para taparnos la boca», ha dicho la portavoz onubense de Adelante Andalucía en Huelva, Mari García, para agregar: «Estamos cansados de que nos tomen el pelo mientras somos el vertedero de todo el Estado».
Según se ha conocido en las últimas horas, el informe, respaldado por 23 informes técnicos, describe lo que para Adelante es «un escándalo que afecta no solo a Huelva capital y al caudal del Tinto, sino que el desastre puede llegar a los acuíferos de Doñana o al agua que abastece a las localidades del Condado».
García se ha mostrado «muy preocupada» por la situación en la que se encuentran las balsas de fosfoyesos, además de mostrar su indignación por lo que califica de «sainete promovido por la empresa Fertiberia y aplaudido por PSOE y PP cada vez que han podido. Sería un chiste si no fuera por el hecho gravísimo que supone que se confirme que Huelva está ahogada en contaminación», ha añadido.
Los andalucistas se han preguntado «si los responsables del Ayuntamiento, la Junta y el Ministerio son capaces de rociarse en un litro de agua que contenga 23.200 microgramos de arsénico, 8.900 de cadmio, 5.890 de cobre o 21.600 miligramos de ortofosfatos, pues eso es la realidad de la población de Huelva gracias a los fosfoyesos».
Mari García ha asegurado que Huelva y Andalucía necesitan alternativas valientes que sean capaces de enfrentarse a multinacionales que «juegan con el futuro» de la población, por lo que considera que los partidos centralistas son un «cáncer» que hay que extirpar de las instituciones para que las próximas generaciones «puedan vivir en una provincia libre de contaminación».
Asimismo, desde Adelante han recordado que su formación presentó alegaciones al proyecto que ahora se pone en cuestión, como también hicieron decenas de colectivos ecologistas sin que nadie las atendiera, por lo que se preguntan si la situación de las balsas sería ahora diferente si se hubieran atendido y no se hubiera perdido todo este tiempo en buscar una solución realista.
Hay un proyecto que consiste en la restauración ambiental de las 720 hectáreas de apilamientos de fosfoyesos y contemplaba el encapsulamiento total de los mismos, con el fin de evitar cualquier contacto con el exterior y la restauración y revegetación de los terrenos para integrarlos en la marisma onubense. pero visto lo visto, la contaminación seguirá siendo la tónica en Huelva, quién sabe hasta cuando. EFE / ECOticias.com




















