Los servicios de emergencia rusos registraron este miércoles olas de entre 3 y 4 metros de altura en las costas del sureste de la península de Kamchatka, donde se produjo hoy un terremoto de magnitud 8,8. Dicho seísmo ha sido el más potente en esa región del Lejano Oriente ruso, bañada por el océano Pacífico desde 1952, según informaciones del Servicio Geofísico Unificado de la Academia de Ciencias de Rusia.
El mismo centro añadió que, en las horas siguientes, se produjeron más de 30 réplicas de entre 2 y 5 de magnitud en la península. En total, han sido evacuadas unas 2.700 personas, incluido 600 niños, en el archipiélago de las Kuriles, mientras en Kamchatka tuvo que ser evacuado un campamento de surfistas por la alerta de tsunami.
Terremoto en Rusia: tsunamis por todo el Pacífico
Un terremoto de magnitud 8,8 en la escala de Richter ha golpeado la costa de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, lo que ha disparado las alertas de tsunami en diversas zonas del Pacífico. Entre los territorios en riesgo se encuentran la costa rusa del Pacífico, varios estados de la costa oeste de EE.UU. —incluidos Alaska y el archipiélago de Hawái—, así como Guam y Japón. Las autoridades, tanto locales como nacionales, han activado protocolos de emergencia ante la posible llegada de olas destructivas.
Los servicios de emergencia rusos ya han registrado olas de entre 3 y 4 metros de altura en las costas del sureste de la península de Kamchatka, donde se sitúa el epicentro. El terremoto ha sido el más potente en esta región del extremo oriental de Rusia y a nivel mundial, se trata del sexto seísmo de mayor intensidad desde que hay registros.
En Japón, cerca de dos millones de personas han recibido órdenes de evacuar sus hogares o de abandonar zonas costeras ante el riesgo de tsunamis tras el terremoto. En la isla septentrional de Hokkaido, la mayor de las que componen el archipiélago nipón, ubicada más cerca de Kamchatka, las autoridades locales han emitido una orden de evacuación del máximo nivel (5 sobre 5) para 10.463 ciudadanos en la localidad costera de Urakawa. Esta alerta significa que un desastre natural «está en curso» y urge a la acción inmediata de los afectados para salvar sus vidas.
Kamchatka sufrió el último terremoto grave en 1952
El gobernador del Krai de Kamchatka, Vladímir Solodov, ha declarado que «el terremoto de hoy ha sido serio y el más fuerte en décadas». Inicialmente, ha informado a través de su canal de Telegram que la magnitud preliminar estimada era de entre 7,7 y 7,9, antes de que el Centro de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos actualizara esta cifra a 8,8. Solodov ha pedido a la población que mantenga la calma y que no se acerque a las zonas costeras en riesgo, insistiendo en la importancia de «seguir solo la información oficial» para evitar el pánico.
También ha informado que se ha ordenado una inspección minuciosa de infraestructuras clave como escuelas, hospitales y guarderías, con el fin de detectar posibles daños. Entre los daños ya confirmados, se ha registrado la destrucción parcial de la fachada de una guardería que estaba en obras, sin que hubiera niños presentes en el momento del terremoto.
Terremoto con epicentro en lo profundo del océano
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha confirmado que el terremoto ha ocurrido a una profundidad de 19,3 kilómetros, situándose aproximadamente a 136 kilómetros de Petropávlovsk-Kamchatski, capital de la región de Kamchatka. Este sismo ha generado un fuerte movimiento que ha activado alertas de tsunami en varias regiones del Pacífico, tanto en Rusia como en Japón y Estados Unidos.
Las autoridades japonesas han advertido sobre la posibilidad de un tsunami de hasta un metro de altura en sus costas, y han avisado que «se producirán tsunamis repetidos« en las horas siguientes, por lo que han pedido expresamente a la población «no acercarse al mar ni a la costa hasta que se levante la alerta».
Por su parte, el Centro de Alerta de Tsunamis de EE.UU., con sede en Hawái, ha señalado que olas de más de tres metros podrían llegar a las costas de Rusia y del archipiélago de Hawái «en las próximas tres horas». También han alertado sobre la posibilidad de olas de entre 1 y 3 metros que podrían impactar las costas de Japón y la isla estadounidense de Guam.
Estado de emergencia en Hawai
Como respuesta, el gobernador de Hawái, Josh Green, ha declarado el estado de emergencia, ordenando evacuar zonas costeras ante la amenaza. «Esta es la advertencia más grave que pueden tener. Debemos evacuar las zonas costeras de inmediato», ha advertido Green.
Las sirenas de emergencia ya suenan y la Agencia de Gestión de Emergencias ha comenzado la evacuación, causando atascos en varias islas. «Se prevé que las primeras olas del tsunami lleguen entre 13.20 y 14.40 hora local (5.20 y 6.40 GMT)«, ha señalado el Departamento de Sismología.
Mientras tanto, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha extendido la alerta a partes de Alaska y ha puesto en vigilancia al resto de la costa oeste de Estados Unidos como California, Oregón o Washington.
El litoral pacífico de Latinoamérica está ‘en alerta’
Horas después del primer sismo, el Centro de Alertas de Tsunamis de la Marina de México (Semar) también ha emitido un aviso para las costas del Pacífico. No obstante, se esperan olas menores a 20 cm a partir de las 02.00 h (08.00 GMT). La Semar ha recomendado mantener a la población alejada de las playas y ha advertido sobre corrientes fuertes en los puertos.
Las posibles olas podrían afectar puntos como Ensenada, Mazatlán, Acapulco y Puerto Madero, así como las costas de Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú ha puesto en alerta a todo el litoral costero, aunque sin especificar las horas aproximadas en las que podrían llegar las olas. Y en Ecuador se ha ordenado la evacuación preventiva de la costa de las islas Galápagos y la suspensión inmediata de actividades marítimas.
Japón ha realizado evacuaciones
Tras el fuerte terremoto, las autoridades japonesas han elevado al máximo la alerta de tsunami y han ordenado evacuaciones en amplias zonas costeras del Pacífico, incluyendo las prefecturas de Hokkaido, Aomori, Iwate, Miyagi, Fukushima, Ibaraki, Chiba, Kanagawa, Shizuoka, Mie y Wakayama. También se han emitido avisos para la bahía de Tokio y Osaka, así como para las islas de Shikoku, Kyushu y Okinawa. Se esperan olas de hasta 3 metros en algunas regiones y tsunamis menores de hasta 20 centímetros en el mar de Japón.
Las primeras olas tras el terremoto, de hasta 40 centímetros, han llegado a Hanasaki, en Nemuro (Hokkaido), alrededor de las 10.30 hora local. Tsunamis similares también se han observado en otros puntos costeros del norte, aunque por ahora no se han reportado daños significativos.
El portavoz del Gobierno, Yoshimasa Hayashi, ha indicado que «el Ejecutivo ha activado un equipo especial para seguir la situación y minimizar los daños del tsunami que podría ocasionar el terremoto«.
En la región de Kanto, donde se ubica Tokio, varias líneas de tren como la Keikyū y algunas de Japan Railways han sufrido suspensiones o retrasos, especialmente en zonas costeras. Las más afectadas han sido la Shōnan-Shinjuku y la Tokaido, entre Tokio y Atami.
Esto ha generado confusión en estaciones clave como la Tokaido, con numerosos pasajeros que se han agolpado frente a los tornos esperando información sobre la reanudación del servicio. En concreto, se han suspendido trenes en 41 líneas y cerrado el aeropuerto de Sendai como medida preventiva.
El Centro de Alerta de Tsunamis en China ha advertido de posibles olas de hasta 40 cm en la costa norte de Zhejiang y 30 cm en Shanghái entre las 17.00 y 20.00 hora local (9.00 y 12.00 GMT), por lo que ha emitido una alerta de nivel amarillo.
Las autoridades filipinas y taiwanesas también han alertado sobre olas de menos de un metro tras el terremoto frente a Kamchatka. En el caso filipino, se ha pedido a la población de más de 20 provincias mantenerse alejados de la costa y trasladarse a zonas interiores.
Las autoridades de todos los países implicados están en alerta máxima, puesto que se esperan más réplicas del terremoto que podrían agravar la situación e incluso ampliar el espectro de amenaza de tsunamis a otras zonas. Se pide calma, pero al mismo tiempo se exige la evacuación de las zonas costeras, para evitar desastres mayores y pérdidas de vidas. ECOticias.com