Ecologistas que han sido consultados acerca de este tema de la compra de tierras con el fin de dar sostenibilidad a los planes de regeneración, preservación y protección del parque natural han dicho que esa no es una solución ‘mágica’ para Doñana.
Los ecologistas consideran que la compra por parte de la Junta de Andalucía de la finca Tierras Bajas y la ampliación hasta las 8.700 hectáreas de los terrenos de en el Parque Natural de Doñana que están en manos de la Junta, no es algo negativo, pero no da solución real a los problemas de Doñana.
Más tierras para Doñana
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha afirmado que el Gobierno andaluz da un paso más en la conservación del Espacio Natural de Doñana con la incorporación a la gestión pública de la finca Tierras Bajas de 1.134 hectáreas tras su compra por 6 millones de euros. «Con esta finca agrandamos hasta las 8.700 hectáreas los terrenos propiedad de la Junta, permitiendo una gestión integral de toda la zona sur de La Isla Mayor del Guadalquivir», ha agregado.
Moreno, que ha visitado esta finca, ha aseverado que Tierras Bajas, junto a Veta la Palma, es una zona húmeda de extraordinaria importancia como lugar de paso, cría e invernada de aves en sus rutas migratorias y ha señalado que el valor de los recursos naturales que alberga es solo comparable a las zonas más valiosas incluidas en el actual Parque Nacional.
De este modo, ha indicado que con esta finca se incorpora al patrimonio público uno de los últimos hábitats vírgenes, cuya ubicación es un aspecto fundamental de su valor y cuyo potencial de inundación la convierte en clave para las aves de Doñana y para enfrentar los periodos de sequía que amenazan en especial a los humedales. Una amenaza que, según ha dicho, «persiste pese a las últimas lluvias a lo que se unen que se necesitan varios años seguidos de lluvias para compensar el déficit hídrico actual».
Salvaguardar el humedal
«A Doñana se la protege mejor salvaguardando este humedal. Por eso su adquisición es un hito histórico. Estos ecosistemas se han demostrado básicos para la supervivencia de este entorno privilegiado del Parque, pero su fragilidad exige un férreo compromiso de la Junta con una gestión ambiental activa en los humedales basada en la planificación, restauración y su seguimiento continuo».
El presidente andaluz ha manifestado que la Junta invertirá entre 2025 y 2026 un total de 21,5 millones de euros en la restauración de estos humedales en toda Andalucía, de los que 6 millones están destinados solo a Doñana.
A este respecto, ha apuntado que la adquisición de Tierras Bajas forma parte de esta estrategia al reforzar las condiciones de la zona húmeda de Doñana porque «contar con esta finca complementa el objetivo que nos marcamos con Veta La Palma».
En este punto, ha incidido en que esta finca facilita aún más la tarea de mantener viva esta zona de humedal que frecuentan hasta 300.000 aves, incluyendo especies protegidas, vulnerables y en peligro, a lo que se une que es clave para cualquier propuesta de mejora tanto para Doñana como para el río Guadalquivir, lo que permitirá llevar a cabo actuaciones de naturalización y restauración ambiental a corto, medio y largo plazo, y conectarla con sectores de Veta la Palma, mejorando la situación de caños, lucios y otras formaciones marismeñas.
Para concluir, ha apuntado que Andalucía tiene un entorno frágil al cambio climático y ha recordado que esta comunidad fue la primera comunidad en poner en marcha un Plan de Acción por el Clima al que se han destinado 2.600 millones de euros desde 2019. Moreno ha estado acompañado por la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Catalina García, y por el director del Espacio Natural de Doñana, Juan Pedro Castellano.