La actualidad del coche eléctrico en España

Publicado el: 21 de septiembre de 2015 a las 10:05
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La actualidad del coche eléctrico en España

Las ventas de vehículos 100% eléctricos en nuestro país son muy bajas por diversas razones, entre ellas: la falta de información y de incentivos, pero las opciones existen, por lo que no hay porqué conformarse con los coches “convencionales” y contaminantes o tener en cuenta los híbridos como única alternativa.

¿Qué pasa en España con los coches eléctricos a nivel normativo?



Allá por el año 2011, cuando el mercado español comenzaba a interesarse de manera tímida y renuente por la movilidad eléctrica, vio la luz el Real Decreto 647 que pretendía regular y gestionar de manera adecuada la instalación de los puntos de carga para estos vehículos.

Es de destacar que además de adelantarse a la imposición del uso de los eléctricos, es el único país donde existe una normativa similar. El problema es que la redacción de dicho decreto es bastante restrictiva, por lo que no ayudó en nada al crecimiento del mercado.



Lo que vendría a ser el “corolario” de dicho decreto o sea la Instrucción Técnica Complementaria para la instalación (que define los diferentes criterios de emplazamiento para cada escenario), mas conocida como ITC BT52, tardó una eternidad en ser ratificada.

Por otro lado, se aprobaron varios planes de subvenciones a nivel nacional y autonómico que garantizaban determinados montos de dinero en ayudas para la compra de coches eléctricos y que generalmente eran iguales o menores que las que se destinaron a la adquisición de híbridos.

Hay planes para particulares (sólo para comprar coches) y otros para empresas y autónomos, que incluyen otros tipos de movilidad eléctrica (bicicletas, triciclos y motos) y los montos generalmente están supeditados a la autonomía y necesidades específicas.

También se incluyen en algunos de estos planes, una ayuda “extra” para la compra de equipos portátiles de recarga, instalación de los mismos en el hogar y/o el trabajo y el compromiso de colocación de puntos de carga en diferentes lugares del territorio español.

El fallo estaba que ningún plan fue retroactivo, lo que les dejó un “retrogusto amargo” a los más innovadores, que las cantidades que se ofrecían han ido disminuyendo año a año, que la tramitación de dichas ayudas en como poco “engorrosa” y que no puede aplicarse a vehículos comprados fuera de España, aunque se matriculen aquí.

Para colmo de males, en varios lugares no se ha cumplido con todo lo prometido; un ejemplo de ello es la instalación de puntos de recarga gratuitos, que son muy pocos, solo están en las grandes ciudades y hay que recurrir a webs o apps que se alimentan de datos de los usuarios para encontrarlos.

La realidad es que por más que el promitente comprador esté interesado en un vehículo que le de buenas prestaciones, sea económico, funcional y no contamine, no tiene los mismos incentivos y normativas, que si se decanta por un coche que queme combustibles fósiles.

¿Qué podemos esperar a futuro?

A nivel mundial los coches eléctricos se están convirtiendo en la nueva opción de conducción: limpia, económica y fácilmente amortizable, además de que las prestaciones son cada vez mayores y alcanzan cotas de lujo a nivel de diseño y confort.

En otras partes del mundo como EEUU, Reino Unido, Noruega, Alemania, China o Francia, la movilidad eléctrica es una alternativa que crece de manera sostenida y cuyas ventas aumentan año a año.

Aunque el panorama en nuestro país no parece muy halagüeño, hay quienes apuestan por los coches eléctricos, tanto a nivel de los consumidores como de las fábricas de automotores, que ponen a disposición de sus potenciales clientes españoles una buena cantidad de ofertas.

Se pueden encontrar modelos con una autonomía de unos 240 kilómetros como es el caso del Renault Zoe, el más vendido en España, 300 km el Nissan Leaf y 200 del Kia Soul y el BMW i3. La velocidad máxima se sitúa en los 150 km/h y todos son “enchufables” a la corriente eléctrica normal (con un adaptador específico).

Lo más caro sigue siendo el recambio de las baterías, por lo que existen opciones que permiten al comprador adquirir el chasis y las baterías en su totalidad o solo el vehículo y alquilar las baterías por una cuota mensual y cambiarlas cuando el uso y el desgaste lo requieran (a un costo mínimo de unos 80 euros por mes).

El coche eléctrico que constituye el “sueño dorado” de cualquier ecologista que además guste del estilo y la deportividad, es el de la marca estadounidense Tesla, una maravilla que ha roto récords de ventas en todo el mundo y que lamentablemente no tiene representantes en nuestro país, pero que puede adquirirse por Internet y en 1 semana estará en la puerta de nuestra casa (lo traen desde los Países Bajos).

Es un vehículo que aúna calidad, un diseño futurista no exento de practicidad, una autonomía de más de 400 km, recargas súper rápidas y según ha prometido la empresa, tras la instalación del primer súper-cargador en Girona, le seguirán 13 más diseminados por todo el país, que proveerán de puntos de carga gratuitos a sus usuarios.

En resumen, España aún no puede considerarse un país con preferencias por el coche eléctrico por las razones antes expuestas, pero bien podría serlo si tanto las autoridades gubernamentales como las autonómicas decidieran darle el apoyo que la ciudadanía necesita, para dar el gran salto hacia lo verdaderamente ecológico. Con algo de voluntad y mucha información, el cambio es posible.

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